Así lo reconsideró hace dos días la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), informó el Dr. Bernardo Romero Vázquez, integrante del Consejo Consultivo de la CNDH, en entrevista para “Presencia Universitaria” de la UAQ, después de un proceso legal interpuesto por ciudadanos y agrupaciones ante este organismo, tras haberse negado en un principio a interponer un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por violar los derechos humanos y tratados internacionales al aprobarse la Ley que regula el servicio de agua potable, por el Congreso local.
En su pronunciamiento, la Comisión llamó a trabajar en conjunto para eliminar la corrupción sistemática que prioriza la concesión a empresas y entes privados que explotan y contaminan los recursos hídricos del país, con el fin de obtener beneficios económicos a pesar del contravenir el derecho humano de la población al abasto de aguas en forma suficiente, saludable, aceptable, asequible y accesible.
Mientras los tratados internacionales establecen la responsabilidad del Estado a garantizar el derecho al agua, y la CNDH considera que se debe hacer un alto a la explotación de los recursos hídricos permitida mediante concesiones otorgadas con fines de explotación industrial, el gobernador encabezó un evento en Cadereyta acompañado de funcionarios de otras dependencias, para supervisar los avances de obra de la derivación del acueducto II a la cabecera municipal.
“No nos vamos a detener hasta lograr que el 100 por ciento de las viviendas de Cadereyta cuenten con agua potable”. Resolverlo fue un compromiso, y se impulsan obras para asegurar que llegue a todos los hogares las 24 horas del día, los siete días de la semana. Sus familias son y seguirán siendo el centro de nuestras acciones”, se dijo.
Y el verdadero objetivo de la visita quedó al descubierto enseguida: “Es necesario pensar a futuro y en las próximas generaciones con el proyecto del Acueducto III”, las acciones no se van a detener hasta cumplir con su cometido”.
Haciendo segunda, el vocal ejecutivo de la CEA, Luis Alberto Vega Ricoy, dijo que la instrucción es que el Acueducto II sea un corredor de agua para los municipios que atraviesa, empezando por Cadereyta, y celebró que el proyecto cuenta con el apoyo de otras instancias de gobierno, que han sumado esfuerzos para entregar un predio en que se reubicará a 243 familias que viven en las zonas más vulnerables del municipio, atendiendo un tema pendiente desde 2007.
Qué bueno, de cumplirse, se beneficiarán miles de familias engañadas toda su vida, y será digno de celebrarse con fiesta, porque es la mejor prueba de que la lucha de los pobres siempre da resultados. Es la prueba contundente de que la lucha de los campesinos es justa, y resultado de infinidad de reuniones con funcionarios, asambleas, recorridos por los pueblos, mítines, marchas, toma del Acueducto en dos ocasiones, y aunque se niegue, de un plantón que lleva más de 4 meses frente al palacio de gobierno. Que es resultado de acuerdos de muchos años, concluidos y firmados en mayo de 2021 con el Movimiento Antorchista, mucho antes de las elecciones.
Sin duda, más que para supervisar los avances de la obra del “disparo” en la Cadereyta, fue para asegurarse que los cadereytenses no se opongan a que se lleven su agua con el Acueducto III para seguirla vendiendo, porque allí no se dijo cómo resolverán la falta de agua en los nueve pueblos de la zona norte (de Rancho Nuevo a Devisadero), en ocho pueblos de Maconí, que no necesitan lotes sino agua, ni en los tres pueblos de El Doctor: El Suspiro, El Limón y el Pacífico. Confirmado: en Querétaro no hay sequía, hay saqueo.
Escribe: Jerónimo Gurrola Grave
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