Hace muchos años renté en VHS la película francesa “ Un hombre y una mujer “ de Claude Lelouch en el negocio de don Pepe Ugalde, famosa por su tema musical machacón, y me encontré una historia muy conmovedora y honesta al retratar una relación amorosa, con todas sus vicisitudes, a diferencia de las comedias románticas gringas, dónde al amor es tan falso como un billete de cinco pesos, con finales predecibles y falsos. En esta historia ganadora de Óscar por guión y película extranjera un piloto de autos de carreras ( Jean-Louis Trintignant ) se enamora de una asistente de producción de cine ( Anouk Aimée ), ambos viudos con un pasado sobre sus hombros, con hijos. En 1986 apareció una segunda parte. Ahora se presentó esta tercera parte, con la aún muy bella Mónica Belluci en una pequeña intervención como hija del protagonista, ahora asilado y con problemas de demencia senil, que aparentemente no reconoce a su antigua amante, con escenas de cuando eran más jóvenes y mostrando como el paso del tiempo cambia a las personas, pero el amor permanece a pesar del olvido. Muy buena la escena dónde se recorre París a vista de ratón, los diálogos geniales igual que la fotografía y la música del mismo Francis Lai. Me recordó a “ Entrevista “ de Fellini, dónde se vuelven a reencontrar los protagonistas de “ La dulce vida “ , con el estrago de los años en sus cuerpos y la nostalgia brillándoles en la mirada.
Homenaje a Silvia Pinal: Hace más o menos diez años, en la última reseña de cine de Acapulco, en el hotel Elcano me tocó ver a esta insigne diva y gran actriz, a cinco metros, mientras la entrevistaba Julio Patán, con motivo de un homenaje dónde la periodista Maxine Woodside habló de ella y contó algunas anécdotas interesantes, con auditorio lleno. Yo la vi antes de entrar al salón del homenaje, mientras Julio la entrevistaba para un programa de televisión, rodeada de cámaras y luces y quedé petrificado, como ante la Medusa, pues estaba cerca de mi actriz mexicana favorita y de quién conozco gran parte de su obra y vida, incluso adquirí y leí su autobiografía, pues Silvia es una actriz todoterreno: hizo desde cine comercial hasta cine de arte, de Buñuel y otros, comedia musical, fue productora, brilló también en la televisión de nuestro país y fue musa de Diego Rivera, participó en cintas extranjeras, incluso coprotagonizó con Burt Reynolds y otras grandes figuras, como la alemana Elke Sommer en una película del gran director italiano Vitorio de Sica. Ahora el homenaje en el palacio de Bellas Artes, bien merecido desde hace años, pues incluso destacó en teatro, habiendo estudiado y egresado de esta institución, y habiendo participado en obras de gran categoría literaria como “ La señorita de Tacna “del Nobel Vargas Llosa. Enhorabuena.
Escribe: Fernando Roque Soto Martínez