No se trata de ser aguafiestas sino de darle un baño de realidad de algo que pareciera un éxito por el lado que se le vea. Se inauguró este 23 de octubre en Querétaro la vigésima edición del México Cumbre de Negocios. En estos tres días especialistas, empresarios, líderes y autoridades se reunirán para reflexionar sobre el lema: “Reconectar a México con un mayor crecimiento en un contexto global volátil”. El éxito de la convocatoria es mérito de Kuri, mi ponderación va en el sentido de que el crecimiento no es un fin en sí mismo y puede, incluso, provocar que la grieta entre los ricos y los pobres se profundice con las crisis consiguientes.
Es bien sabido que el crecimiento es un aumento en el tamaño de la economía, esto es, principalmente de las inversiones. El desarrollo implica una evolución en la calidad de vida de la sociedad. El nombre de la reunión “reconectar..,con un crecimiento”, tiene un tufo de interés netamente empresarial, pues no siempre el incremento de la economía implica la elevación de las condiciones de existencia de los ciudadanos. Que haya más dinero, pero no bien repartido, aumenta las tensiones y la paz social.
Sin duda que el mayor problema del país y por supuesto de de Querétaro, es la pobreza, tenemos una necesidad urgente, que el crecimiento y el desarrollo vayan de la mano. No es posible que en México el 10 por ciento de la población con mayor ingreso concentra el 78 por ciento del total y que en Querétaro cuatro de cada diez hombres trabajadores no puedan adquirir la canasta alimentaria básica, el porcentaje aumenta en el caso de las mujeres que laboran. Y si se es mujer y campesina el hambre es una constante en su existencia.
La pobreza tiene un enfoque multifactorial, se es pobre no solamente por una carencia de bienes tangibles sino también intangibles, por no tener “cash”, pero también por no tener acceso a los servicios, entre otros a la seguridad, pues la supervivencia de los ciudadanos es condición fundamental y primera responsabilidad del Estado. Malas cuentas en este sentido entrega el gobierno de Querétaro. Tenemos el grave problema de la corrupción y de la impunidad. De acuerdo con la investigación elaborada por el Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia, que depende de la Universidad de las Américas de Puebla (Publicado por el periódico Reforma 18 de octubre de 2022) es el Estado de México, Baja California, Veracruz, Puebla y Querétaro los que tienen mayores niveles de impunidad en seguridad pública, procuración de justicia y respeto a derechos humanos. Querétaro, según este estudio, no tiene los jueces necesarios para la cantidad de su población y es de los Estados que destinan un menor número de elementos a funciones de seguridad pública.
Los resultados de esta investigación me sorprenden, pues según el Señor Gobernador Mauricio Kuri, su gobierno ha hecho en seguridad la inversión más alta en la historia de Querétaro. Entre otros gastos, afirmó en su informe de gobierno, están 3,500 puntos de video vigilancia. Por cierto, la estatua de Neptuno en el mero Centro Histórico, debe haber carecido de esta video vigilancia, pues después de varias semanas las autoridades, ya no digamos han atrapado, ni siquiera mencionado, a quiénes serían los posibles responsables de este brutal acto de vandalismo. Las hipótesis son muy simples; el señor gobernador nos engañó, no existen las 3500 cámaras; o están más ciegas que José Feliciano.
Concluyo, esta significativa reunión, merecerá el aplauso, siempre y cuando se enfoque sobre todo al desarrollo, Es decir, que la inversión tenga un sentido social, se proyecte a remediar las carencias de los sectores de la población en situaciones de vulnerabilidad. Que el crecimiento y el aumento de inversiones no sean la matriz de mayores desigualdades sino condición para una mayor equidad en la distribución de la riqueza. Es para beneficio de los mismos empresarios, ya de por sí la pradera está seca.
Escribe: Edmundo