Buenos y santos miércoles tengan sus mercedes. Andamos movidos en casa porque mi abuelita da vueltas, se mesa el pelo y pregunta: ¿Alguien puede decirme quién está gobernando en Tamaulipas? Una nota guardada me recuerda que con el compromiso de gobernar para todas y todos, el morenista Américo Villarreal Anaya ratificó que con la llegada del Gobierno de la Transformación (4T) “comienza hoy una nueva etapa de esperanza para lograr un mayor bienestar y prosperidad para los tamaulipecos”, esto fue cuando Américo tomó posesión como gobernador. Durante todo el fin de semana y hasta el martes, varios municipios se vieron invadidos por bloqueos con automotores incendiados, después de que 24 camionetas con sicarios llegaron a San Fernando, Reynosa y Matamoros. No hay estrategia de seguridad, pero el gobernador regañó a los padres de familia quienes de motu propio decidieron no enviar a sus hijos a la escuela, y todavía lo recuerdo hace una semana subrayando que su estado está entre los 10 más seguros del país. Por eso mismo, y para ayudarlo a que no quede expuesto en sus farsas, el general Secretario de la Defensa envió de inmediato 200 soldados más y un millar de Guardias Nacionales. Nada más para no olvidarlo, en 2022 tenían allá 7 mil 672 elementos encargados de las tareas de seguridad pública, para los y las tamaulipecos, o al menos eso informó el general Luis Cresencio Sandoval González durante la presentación del “Plan de Apoyo a Tamaulipas”, en un acto encabezado por la Presidencia de la República.
Ayer, la gente no llegó a trabajar; a la 1pm el gobierno reaccionó después de la advertencia de los maestros en el sentido de que nadie fuera a clases: no se abrieron los negocios y hubo 16 bloqueos. Sergio Chávez, encargado de Seguridad Pública en el estado, dijo que “se exagera”, mientras que en La Mañanera, sin pruebas, se afirmó, que se trata de “una andanada política en contra de su gobernador”. O séase, la ineficacia y la corrupción, la incapacidad y el dejar hacer, en la mentalidad del Ejecutivo no existen.
Fin de semana negro, opina mi abuelita porque los senadores morenistas se erigieron como un colegiado que no representó a todos los que por ellos votaron, sino sólo al presidente. Y es que le cuento que el convaleciente señor presidente fue presa de la prisa e hizo un llamado urgente a sus senadores -porque son de él- para que le votaran en friega 20 leyes, no al vapor, sino en microondas. ¿Por qué la celeridad? ¿Qué temen? Total que en realidad sesionaron en Palacio Nacional, como ocurrió en 1857, cuando el presidente era Ignacio Comonfort y se le dieron facultades omnímodas mediante el Plan de Tacubaya.
Como la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la corcholata mayor, organizó otro de sus mega conciertos en el Zócalo, pues no había quien pudiera pasar en automóvil. Y mire qué casualidad, se habilitó de volada al Canal del Congreso y la Casona de Xicoténcatl para que sesionaran ellos solos. La sagaz Xochitl Gálvez se las olió, tomó cadenas y su bici y llegó sólo para confirmar que había colocado un escenario con todos los nombres de los y las senador@s a los que no se les avisó el cambio de sede, por más que el zacatecano Ricardo Monreal ande por ahí declarando lo contrario. El líder de los senadores del partido de la 4T lo repite, porque en la mañanera dijo Amlo que le hubiera gustado que siguiera el debate “pero la oposición no quiso”. ¡Qué feo! En verdad creí que Monreal era diferente, pero no.
Tras avasallar a los otros senadores que también representan a México, Monreal regresó del Palacio Nacional transfigurado, como recién inyectado de complejo B: Expresó que el presidente era: “Visionario y un líder unificador”. Fueron sólo unos minutos en Palacio Nacional, se sentó al lado del Jefe del Ejecutivo, lo volvieron a corcholatear y al zacatecano se le licuó la tablilla de chocolate y hasta mudó de semblante…
Sin embargo, lo que a nosotros debe ocuparnos como votantes y ciudadanos son esas 20 leyes que golpean al Sistema Nacional de Investigadores; el golpe bajo al Instituto de Transparencia para que no se transparenten las transas antes de las elecciones. Las concesiones mineras que pasaron de 30 años a 80.
El ataque a las comunidades que padecen por la minería. Antes quitaban la concesión y hoy les dan 3 meses para que remedien. El presupuesto rural lo recibieron con 4% de deuda y lo llevaron a 20%. Se robaron 15 mil millones de Segalmex, o séase, 15 Inai. Y hay16 mil 500 millones de pesos más, aprobados para 2 Bocas. ¡Eso hacían otros!, dice el presidente. Y la 4T también.
Escribe: Guadalupe Elizalde
