Buen jueves tengan sus mercedes. Con entusiasmo llevo hasta ustedes asuntos que han conmovido a la sociedad y que, por desgracia, siguen afectando nuestras vidas. Se entiende que viviendo en un país enorme, como es México, la vida transcurra con sus variantes y cada caso se interprete de manera distinta, dada nuestra pluriculturalidad. No obstante, en algunos temas estaremos de acuerdo, por ejemplo en la pena que sentimos much@s aficionados/as al fútbol por la partida de César Luis Menotti, Director técnico de la Selección Argentina; el mismo que vino a México para darle una dimensión de mucha altura al TRI, y formar en ella figuras que trascendieron internacionalmente.
Algún entrenador muy enterado mencionó que Menotti los había enseñado a golpear el balón como argentinos o brasileños, y salir a la cancha con espíritu de europeos, refiriéndose a la seguridad de un individuo: Sabiendo que hizo todo lo posible por entrenar, comer y jugar con mucha disciplina, tiene todo para salir a la cancha a dar su 100% cuando se enfrenta a un contrincante. Meditando en esta historia, ¿qué quiere usted?, se me ocurre que ésta sería una de las obligaciones que concernerían a los Jefes del Ejecutivo de nuestro país, si de verdad amaran al llamado “pueblo bueno”.
Ignoro si por ADN, idiosincrasia o malformación de siglos, cada seis años estamos esperando al ser milagroso que ha de sacarnos de todos los males que aquejan a este hermoso México. Lo primero que le quitaría de la mente es precisamente este pensamiento. Sin embargo, como buen guía, tendría que darle todos los instrumentos para hacerla en la vida comenzando por educación de calidad; es decir, conocimientos que nos unifiquen como nación (Historia); materias en orden de importancia (Español), porque el pueblo que no se expresa, se enfurece (ojo).
Materias que nos permitan resolver problemas fundamentales y cotidianos; por supuesto, pensamiento matemático; civismo; cómo tratar con las instancias de gobierno, a qué tienes derecho y cuáles son nuestros deberes. “Conoce tus leyes” y tu ecología (oblgatorio). Sumar a todo esto un programa parecido al que instituyó el foxismo “Arranque parejo en la vida”, pero con los desayunos que desarrolló con todos sus nutrientes doña Esther Zuno. Si nos enseñaran a comer no habría tanto gordo, y si a la ignorancia
aumentamos el poco dinero para comprar frutas y verduras, y cómo combinar las leguminosas para hacer proteína vegetal… Con esto ahorraríamos en tratamientos para las enfermedades crónicas, sin satanizar a quien(es) no conocen cómo mantenerse en peso.
Mire, por ejemplo, ayer en 400 planteles públicos (universidades y tecnológicos) se llevó a cabo un ejercicio del voto (simulacro), y esto es magnífico. Otra parte del entrenamiento sería saber honrar nuestro voto, cultivar la cultura democrática y conocer su historia: cómo alcanzamos el respeto a la pluralidad (y la diversidad). Mantener, por supuesto, nuestros órganos electorales, los de trasparencia; y en lugar de politizar a la sociedad hay que ciudadanizar al gobierno. El mismo tendrá que sujetarse a las leyes, y los ciudadanos sabríamos cuáles son éstas, cuándo y cómo se violaron y cuál sería el castigo al transgresor.
Así, el árbitro sería, ahora sí, un mero trámite (como dijo la clásica) para las dificultades que no estén claras. Y como hizo Benito Juárez, todos tendremos respeto total a las opiniones y sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que no servirá más que a la Constitución, vigilando al presidente.
Estas son ilusiones, pero también se vale plasmarlas ahora que el país está al revés y desde Palacio se afirma que la violencia no ha aumentado, sino los asesinatos, como si éstos no fueran hijos de la otra.
Ahí tiene usted el caso de María Amparo Casar, autora del libro “Los puntos sobre las íes” que debe de haber molestado mucho al señor presidente, no tanto por lo que el libro dice, sino porque ella es la cabeza de “Mexicanos Contra la Corrupción”, que ha seguido puntualmente los traspiés de la 4T, adjuntos los hechos aparentemente ilegales de los hijos, amigos y parientes de AMLO. ¿Cómo quitarle peso a estas acusaciones? Tiznando al Santo/a, como se dice vulgarmente cuando le prenden demasiadas velas junto al cuerpo. Sólo que esta Santa no merecía la acusación y de paso casi tizna a su exprocurador (Bátiz) cuando AMLO fue Gafe de Gobierno del DF. El desgraciado accidente en donde perdió la vida su esposo, dicho por la aseguradora, fue un accidente y así quedó asentado en actas. ¿Es mentira? Entonces tanto Bernardo Bátiz como PemeX y en gafe de gobierno fueron cómplices. Y “cinicazos”, como él acusó.
Escribe: Guadalupe Elizalde
