*Dedicado a la memoria de la eminente doctora mexicana Alejandra Zárate Osorno, cuyo cadáver apareció en la colonia Pensil de la Cdmx. Mujer de valía, asesinada por seres humanos que no valen ni 5 centavos. Justicia para ella y su familia.*
Estimados lector@s: les saludo con gusto y mucho de indignación en este miércoles de agosto; pido al cielo que se encuentren bien y así se mantengan en estos días aciagos. No hay cómo ocultar que México se mantiene en un orden muy precario; estamos, como decían los clásicos, caminando sobre la cola del tigre. Hay algunos que aplauden a diario que “vamos bien”, pero la población de a pie, y quienes nos dedicamos a buscar la mejor información para completar la de ustedes, manejamos otros datos: carros quemados en Ensenada, Baja California. En Moctezuma, San Luis Potosí, hubo un ataque a la alcaldía y se llevaron a cuatros inocentes policías secuestrados, mismos que, hasta este día, no han sido localizados. En Michoacán, 167 “guardas públicos” (autodefensas) de Pueblos Unidos fueron atrapados; no escribo “detenidos” porque está por verse si hay alguien que los pueda vincular a proceso o instruir una causa en su contra. Parte de la desgracia de este país es que primero detienen y hasta después ponen a chambear al Ministerio Público. Por las prisas, éstos, mal integran las averiguaciones previas o los delincuentes alegan violaciones al debido proceso, como está ocurriendo en el caso de El Mochaorejas, hoy por hoy el secuestrador más sanguinario y brutal de la historia delincuencial en México, quien se atreve a decir que “lo torturaron”. ¡Que vaya y lo abrace quien no conozca su infame biografía!
En Fresnillo, Zacatecas, se está impartiendo un curso de verano verdaderamente complementario a la formación infantil. Se ven niños muy pequeños dentro de un aula, intentando cantar “un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña”, mientras, en el fondo suena un remedo de balazos; los críos están panza abajo tirados sin entender bien a bien qué ocurre. Nada ha hecho (señora Delfina diezmos) en pro de la educación nacional, pero la sociedad elige precaverse ante la posibilidad de un ataque, muy probable en el municipio más violento del país, según los registros nacionales.
Pero si echamos para atrás, podemos llegar a Tijuana y escuchar el estulto llamado de su morenista presidenta municipal Montserrat Caballero Ramírez, quien ante la violencia armada e incendiaria en la ciudad que desgobierna, pide a los comerciantes pagar sus deudas al crimen organizado; y a los delincuentes les suplicó que sólo ataquen a quien les deba (el cobro de piso). Mi abuelita asegura que es un castigo del cielo tener que vivir tantos años para ver cómo se descompone el país en las manos de incapaces públicos; una patria en favor del cual han trabajado ella y millones de seres humanos como ella. ¿Para terminar en esto? Como prólogo de esta historia quedaron los ataques en Jalisco, Guanajuato y los asesinatos de Ciudad Juárez. Diga lo que diga el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, lo que la delincuencia organizada ha hecho (muy bien organizada y técnicamente concertada) al quemar autos, negocios, matar civiles, disparar a lo loco y proteger a sus líderes con un despliegue de fuerza que comprende la mostración del armamento acopiado, se llama terrorismo. O séase, la violencia no dirigida contra nadie en especial sino contra la paz pública, con en fin de romper cualquier certeza que usted tuviera sobre la vida; no es publicidad criminal, como han dado en deslavar al crimen. Para colmo, ayer hallaron el cuerpo de otro periodista asesinado: Juan Arjón López, sonorense desaparecido desde el 9 de agosto.
El titular de la Segob, amigo del presidente y corcholata, se atrevió a decir que estos ataques de múltiples municipios en 16 estados, son la respuesta a lo bien que han venido actuando ejército y policías. ¡Ya le creí!, dice mi abuelita. ¿A poco han operado con bizarría en 16 estados del país, al unísono? ¡Uno ya es muy vieja para esos cuentos! Los grupos son disímbolos, la razones fueron diversas, las reacciones tiene sellos diferentes y cada estado tiene su propia historia, grupos e intereses. ¿Ven ustedes por qué ya no puede creérseles?
Sin embargo, la cereza del pastel apareció la mañana del martes: Después de 13 días de inútiles trabajos en la mina de Sabinas, Coahuila, se les ocurrió que pedirán opinión a EEUU y a Alemania, para ver cómo le hacen. ¡Caramba! Si quisieran hacerlo mal no podrían tener peores resultados.
Escribe: Guadalupe Elizalde
Estimados lector@s: les saludo con gusto y mucho de indignación en este miércoles de agosto; pido al cielo que se encuentren bien y así se mantengan en estos días aciagos. No hay cómo ocultar que México se mantiene en un orden muy precario; estamos, como decían los clásicos, caminando sobre la cola del tigre. Hay algunos que aplauden a diario que “vamos bien”, pero la población de a pie, y quienes nos dedicamos a buscar la mejor información para completar la de ustedes, manejamos otros datos: carros quemados en Ensenada, Baja California. En Moctezuma, San Luis Potosí, hubo un ataque a la alcaldía y se llevaron a cuatros inocentes policías secuestrados, mismos que, hasta este día, no han sido localizados. En Michoacán, 167 “guardas públicos” (autodefensas) de Pueblos Unidos fueron atrapados; no escribo “detenidos” porque está por verse si hay alguien que los pueda vincular a proceso o instruir una causa en su contra. Parte de la desgracia de este país es que primero detienen y hasta después ponen a chambear al Ministerio Público. Por las prisas, éstos, mal integran las averiguaciones previas o los delincuentes alegan violaciones al debido proceso, como está ocurriendo en el caso de El Mochaorejas, hoy por hoy el secuestrador más sanguinario y brutal de la historia delincuencial en México, quien se atreve a decir que “lo torturaron”. ¡Que vaya y lo abrace quien no conozca su infame biografía!
En Fresnillo, Zacatecas, se está impartiendo un curso de verano verdaderamente complementario a la formación infantil. Se ven niños muy pequeños dentro de un aula, intentando cantar “un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña”, mientras, en el fondo suena un remedo de balazos; los críos están panza abajo tirados sin entender bien a bien qué ocurre. Nada ha hecho (señora Delfina diezmos) en pro de la educación nacional, pero la sociedad elige precaverse ante la posibilidad de un ataque, muy probable en el municipio más violento del país, según los registros nacionales.
Pero si echamos para atrás, podemos llegar a Tijuana y escuchar el estulto llamado de su morenista presidenta municipal Montserrat Caballero Ramírez, quien ante la violencia armada e incendiaria en la ciudad que desgobierna, pide a los comerciantes pagar sus deudas al crimen organizado; y a los delincuentes les suplicó que sólo ataquen a quien les deba (el cobro de piso). Mi abuelita asegura que es un castigo del cielo tener que vivir tantos años para ver cómo se descompone el país en las manos de incapaces públicos; una patria en favor del cual han trabajado ella y millones de seres humanos como ella. ¿Para terminar en esto? Como prólogo de esta historia quedaron los ataques en Jalisco, Guanajuato y los asesinatos de Ciudad Juárez. Diga lo que diga el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, lo que la delincuencia organizada ha hecho (muy bien organizada y técnicamente concertada) al quemar autos, negocios, matar civiles, disparar a lo loco y proteger a sus líderes con un despliegue de fuerza que comprende la mostración del armamento acopiado, se llama terrorismo. O séase, la violencia no dirigida contra nadie en especial sino contra la paz pública, con en fin de romper cualquier certeza que usted tuviera sobre la vida; no es publicidad criminal, como han dado en deslavar al crimen. Para colmo, ayer hallaron el cuerpo de otro periodista asesinado: Juan Arjón López, sonorense desaparecido desde el 9 de agosto.
El titular de la Segob, amigo del presidente y corcholata, se atrevió a decir que estos ataques de múltiples municipios en 16 estados, son la respuesta a lo bien que han venido actuando ejército y policías. ¡Ya le creí!, dice mi abuelita. ¿A poco han operado con bizarría en 16 estados del país, al unísono? ¡Uno ya es muy vieja para esos cuentos! Los grupos son disímbolos, la razones fueron diversas, las reacciones tiene sellos diferentes y cada estado tiene su propia historia, grupos e intereses. ¿Ven ustedes por qué ya no puede creérseles?
Sin embargo, la cereza del pastel apareció la mañana del martes: Después de 13 días de inútiles trabajos en la mina de Sabinas, Coahuila, se les ocurrió que pedirán opinión a EEUU y a Alemania, para ver cómo le hacen. ¡Caramba! Si quisieran hacerlo mal no podrían tener peores resultados.
Escribe: Guadalupe Elizalde
