domingo, noviembre 24, 2024

El Imperio de la Seducción CONTEXTO

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El significado etimológico de seducción, proviene del latín: seductio: “acción y efecto de separar y guiar al camino que le conviene”. La palabra seducir del latín: seducere, significa: guiar, conducir, dirigir. En concreto, El objetivo de la seducción, ha sido, es y será, llevar a alguien, por el camino que más nos conviene o les conviene. Las palabras son el más conocido instrumento de la seducción, son contundentes, bellas, dulces, ardientes, profundas, armónicas, letales. Lo sabemos y lo aplicamos, lo padecemos y lo disfrutamos. Pero también están las imágenes, ahora con mucha fuerza. Nuestro mundo, no es más que El Imperio de la Seducción. El latín, lengua imperial antigua, nos legó la palabra: Incauto: “que no tiene cuidado”. Ser cauto se define: “El cuidado y reserva de una persona al hablar o actuar para prevenir un daño o un peligro”. El Desiderata el poema de Max Ehrmann nos advierte: “Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños.” Ahora le llaman: “La posverdad”, pero, si le investigamos un poco, en la historia de la humanidad, se descubrirá que siempre hemos sido engañados por los poderosos y, por los que están detrás de los poderosos, que son aún más poderosos; narrativas siempre se han creado, para evitar que veamos lo que no quieren que veamos, con distractores, con narrativas, con noticias falsas, medias verdades, y verdades convenientes. El imperio de la Seducción es voraz y eterno. Su fuerza radica, en nuestra poca capacidad de análisis, en una ausencia de pensamiento crítico y una casi invencible capacidad humana por la distracción, por el apantallamiento. El poder se informa, se documenta, tiene centros de pensamiento por todo el mundo, y con esa información, continua cumpliendo su objetivo de preservarse, con novedosos métodos. Lo virtual es ahora su paraíso y todos estamos encadenados a ese territorio luminoso, infinito. Sabemos que la realidad, lo objetivo en la mayoría de las ocasiones no es bello, por lo tanto, nos escapamos de ese infierno terrenal, para eso está la lectura, las series, las películas, los videojuegos, el alcohol, las drogas, etc. ¿Estamos condenados a la evasión?, o ¿cómo enfrentar la realidad? Sun Tzu, el estratega chino, poco leído en la actualidad por los líderes mundiales, nos recuerda: “El arte de la guerra, es el arte del engaño.” Un poeta olvidado, un día escribió: “El amor es la mentira necesaria, el engaño vital”. La realidad, también puede ser seductora, por los retos que nos impone y las enseñanzas que nos brinda, claro, con dolor, pero…¿no es el dolor, la mejor prueba de que estamos vivos? Cada quién elige el camino seductor, el de la realidad o el de la evasión, al final, nunca dejaremos en cualquiera de ellos, de ser vulnerables, pues, aunque nos seducen con que somos fuertes, indestructibles, la verdad, es que la vulnerabilidad, es nuestra esencia que nos identifica como seres humanos, al descubrir eso, entendemos mejor este mundo, bueno…eso yo creo. ¡Todo bien!
*Escribe: Lic. Roberto Cárdenas Cachoa*
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