Dentro de los abecedarios que surcan el universo de la contracultura persiste un mosaico de expresiones de nombre y apellido: “Tirando Netas”, pasquín nihilista, cobijado bajo esa militancia funde con plena libertad las posibilidades elásticas de las ideas, mascando los hilos de la crítica, el humor y la inventiva.
Esta publicación alternativa que desde la autoedición y la autogestión ratifica su contenido mordaz y su propuesta híbrida nunca complaciente. De esencia provocadora, pues la mayor parte de su proceso creativo se teje en lo artesanal, en homenaje permanente al insigne estilo del corte y pega, conjugando herramientas artísticas, manuales, sin desdeñar del todo a los guiños digitales.
Este fanzine que ha trascendiendo la marea de las complacencias, renunciando a cualquier fin comercial o lucro, conservando su signo de identidad para seguir navegando en el océano del subterráneo e incluso aventurándose a otras latitudes. Y a pesar de carecer de una periodicidad establecida, sus devotos lectores promulgan la ansiedad de las netas.
Con su esqueleto tamaño carta y un vientre que ha crecido hasta llegar en la actualidad a las 26 páginas. Es habitual encontrarnos en la arquitectura de portada con su peculiar logotipo, su reivindicativa definición de “pasquín nihilista”, advirtiéndonos inmediatamente en una espiral gráfica de su contenido: “culturafilosofíaopiniónpoesíacineinformacióndibujo”.
Y así inicia este viaje por la exposición de los rastros de tinta, los primeros parpadeos nos llevan con la “Pres-NETA-ción”, una lectura obligada de reflexión con aderezo de sarcasmo sobre las noticias latentes en todo el caparazón de la geografía.
Sin pretensiones jerárquicas en cada vuelta de página se van enhebrando los polimorfos de letras, artículos, reportajes, entrevistas, poesía, cuento, comic, las acostumbradas secciones: “Frases nihli-divertidas”, “Humor nihilista”, “Fancine”, todo un agasajo para las neuronas y para embriagar la curiosidad.
La versatilidad, sencillez y creatividad del fanzine es determinante en el gusto social, atreviéndome a decir -con la fiereza del eco- que “Tirando netas”, es una de las publicaciones culturales con mayor permanencia en el estado de Querétaro. Y en esta carretera de papel invocamos los colores de la algarabía para celebrar el número cien de este atrevimiento bizarro.
Y que este reconocimiento no solo se suscriba en una agotada efeméride, sino en una honda que permita que el fanzine llegue a otros mapas de la contracultura.
Arturo Hernández
El 100 DE TIRANDO NETAS (Y NO PARA SIGUE, SIGUE, SIGUE…) LOTERIA (“Corre y se va corriendo con…”)
- Advertisement -