martes, abril 23, 2024

El día que el entretenimiento capturó a la Democracia CONTEXTO

spot_img

El oficio de la política antes que robaran nuestra atención las redes sociales, era diferente, mucho, muy diferente. Antes de la foto en el muro de Facebook, siempre acompañada de una frase políticamente correcta; antes de usar la cuenta de Twitter como el templete de resonancia virtual. Antes que la “conversación” se mudara a la pantalla que siempre nos acompaña, existió una labor de grandes luchas sociales, la búsqueda infructuosa por lograr unos minutos en los “medios de comunicación” como lo era la televisión, que, en los tiempos no muy remotos, era la caja de resonancia más recurrida para lograr darse a conocer, y lograr disputar la atención del electorado cautivo ante las televisoras poderosas, que ponían presidentes y creaban el escenario dónde se manifestaban los temas que importaban, o mejor dicho, que al sistema quería que nos importarán. Y así, los candidatos, se enfocaron en el arte de las relaciones públicas, relaciones de poder, que dieron como resultado un monstruo impune de infinitas cabezas, que educaba, sensibilizaba, concientizaba y criticaba, lo que debía de criticarse, y más si era a la oposición, y mucho mejor que los borrarán de la pantalla o amenazar (sugerir) al director de la concesión mediática, que ya no era el tiempo de la flamante titular de la estación de radio. Así funcionaba, así era nuestra democracia. Y en eso…irrumpen las “redes sociales”, Facebook, YouTube, Twitter, etc. Se sale de control el “discurso”, ya no es necesario esperar el noticiero nocturno, o el programa de radio de la mañana para “informarse”. Cualquiera con un simple teléfono, con acceso a internet puede decir, expresar y convencer. Los medios tradicionales, lo saben, los empresarios, lo saben, y los políticos lo aprovechan. Ya el monopolio de la verdad, no tiene dueño, aunque mención especial, los medios han logrado trasladarse al mundo virtual, aún con buenos resultados, pero es de valorar que ya cualquier ciudadano, nos puede dar la primicia, la nota. Les pregunto: ¿Cuantos jóvenes acostumbran comprar el periódico?, ¿Cuántos mexicanos leen las notas completas y no sólo el encabezado?, ¿Cuántos reflexionan la noticia?, ¿Dónde se informan?, Las noticias falsas, la pos verdad, la infodemia, los bots, y los temas de twitter inflados por agencias especializadas, nos brindan la paradoja: Entre más información tenemos, más desinformados estamos. La política se ha convertido en un entretenimiento más, que cumple el papel de tener a la ciudadanía distraída de lo esencial. Ya no es necesario ser una persona preparada, con proyectos e ideales. Ahora debes aprender a subir videos, publicar fotos en redes sociales y saber manejar el tik tok, para poder ganar una elección (véase Nuevo León) Obvio, no estoy develando el hilo negro, pero expreso mi opinión, en el sentido, que nos alcanzó el día en que el entretenimiento capturó a la democracia. Publicar en Facebook tu opinión sobre un acto de gobierno te puede ayudar a obtener likes, opinar en Twitter, te hace un líder de opinión. Está bien, ejercer la libertad de expresión, pero…el ambiente tóxico ha tomado su lugar en la conversación virtual, manipulado por intereses poderosos en especial económicos. El poder público, es decir el Gobierno está perdiendo la batalla ante el poder económico. ¿Se genera opinión o se nutre el entretenimiento? Nunca como ahora opinar sobre política se ha convertido en una forma de llamar la atención. Espero que también les llame la atención documentarse y contrastar opiniones y si es posible, participar como ciudadano en los actos que nutren la democracia. No es exagerado decir, que este ambiente de política y entretenimiento degrada a la democracia, la frivoliza. No dejemos que tik tok marque la pauta para tomar la decisión por quién votar, para eso, es urgente informarse por los medios idóneos, y prestar atención no en los zapatos o el baile de los candidatos, sino, en su actuar público, que consta en archivos, en investigaciones y hasta en libros, México es el país dónde se escriben más libros que documentan los actos ilegales, de asesinatos y corrupción de ex políticos que aún son “respetables” y también es el país de América dónde menos políticos de alto y medio nivel obtienen una sentencia condenatoria del Poder Judicial y que decir que una mínima cantidad, pisan la cárcel pero, en los libros antes mencionados se leen todas las pruebas y cada semana sale uno nuevo, ojalá este fenómeno no sea un elemento más de la democracia del entretenimiento y sea un paso más para la justicia que todos necesitamos. Les dejo Mi Twitter: robercachoa ¡Todo bien! Lic. Roberto Cárdenas Cachoa.

Reciente
spot_img
- Advertisement -
Relacionadas
- Advertisement -