Hoy es tiempo que nuestros representantes populares en el Congreso de la Unión y la sociedad civil, vayamos impulsando como un objetivo importante para nuestro país, con la finalidad de que se adicione un numeral al artículo 82 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, referente a los requisitos para ser Presidente de la República, el cual debe ser lo suficientemente motivado y fundamentado. Nos referimos específicamente a que se lleve a cabo un proceso de deliberación, por ser de interés general, el hecho de que para ser Presidente de la República, se efectúen los análisis clínicos y estudios médicos que correspondan y que demuestren fehacientemente que en el cargo de Presidente de la República no se tendrá ejerciendo a un servidor público que sea adicto a algún tipo de estupefaciente, drogas ilícitas o que tenga una enfermedad de alcoholismo, mismas que lo lleven a tomar decisiones que no sean las más beneficiosas i acertadas para nuestra nación. Alguien en esas circunstancias es un enfermo. Es el caso del expresidente Felipe Calderón, de quién múltiples personas han manifestado, entre otras cosas, su afición por el alcohol, lo cual pudo implicar un problema de salud que pudiera haberle impedido desempeñarse bajo criterios de eficacia, eficiencia, economía, transparencia y honradez señalados en nuestra Carta Magna. También la Constitución preceptúa en su artículo 41, fracción I, entre otros rubros, que: “Los partidos políticos son entidades de interés público;..” “Los partidos políticos actuales, no son auténticas entidades de interés general, incumplen su misión constitucional de hacer posible que los mejores ciudadanos tengan acceso al poder público. Son responsables directos de la pésima calidad gubernamental, judicial y legislativa que indigna a la sociedad, denigra la vida pública e impide el desarrollo sostenible de los mexicanos.” (R5R). El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) negó el registro como partido político a varias organizaciones: Redes Sociales Progresistas, porque se detectaron irregularidades en asambleas, aportaciones y la intervención de grupos sindicales; Fuerza Social por México, “hay ingresos de origen no identificado y es el mayor monto de todas las organizaciones que hicieron su solicitud, pues 25.6%, uno de cada 4 pesos que se utilizaron,” no sabemos con certeza el origen 6 millones 804 mil pesos de 26.8 millones reunidos; En el caso de Fuerza Alternativa, impulsado por el ex priista César Augusto Santiago, se registraron irregularidades en la captación de afiliaciones, no completó el número de asambleas ni el número de afiliados. México Libre de Felipe Calderón no pudo acreditar un 5% del origen de los recursos presupuestarios del partido. Con este partido político que desean formar Felipe Calderón y Margarita Zavala demuestran que seis años de un mal gobierno, periodo del 2006-2012, no les fue suficiente y simulan ser unos demócratas cuando la verdad la mala fama pública de Calderón los perjudica. Tuvo su oportunidad para gobernar y haberse desempeñado y pasar a la historia como un verdadero estadista…y fue todo lo contrario. Veamos: La Estafa Maestra, mediante la cual se desviaron recursos presupuestarios públicos hecho con un esquema ilegal de subcontratación; Desató la cruenta guerra contra el narcotráfico, dando un baño de sangre al país; La Estela de Luz, el monumento con el que se conmemoró el bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución Mexicana. El costo final de la obra paso de 393 millones de pesos a mil 146 millones de pesos; la contratista Odebretch “trabajo” con Calderón. Al respecto, la Auditoría Superior de la Federación encontró anomalías y no hubo culpable. Y su “gran aliado” Genaro García Luna, quien en contubernio con Calderón, que es un secreto a voces, “cartelizó” las actividades de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal. En conclusión Calderón no tiene buena fama pública, amén de que no llevó a cabo un ejercicio recto del poder. Entonces por qué quiere regresar a la política. Conclusión: aunado a su mal desempeño como Presidente de la República, su maestro Carlos Castillo Peraza, quizá el último ideólogo del Partido Acción Nacional, lo definió en un editorial de pocas palabras: “Inescrupuloso, mezquino, desleal a principios y a personas”. Es un adicto, cuando no, un ególatra del poder. ¡¡ No debe regresar !! Debería estar preparando su defensa, por lo que pudiera salpicarle el caso de Genaro García Luna en Estados Unidos. Don Jesús Moreno Trejo
