México recuperó su importancia mundial, la política exterior nacional se encuentra definida por el ideario del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fiel a la enseñanza del Benemérito de las Américas, ha puesto en práctica la premisa: “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Ejemplo de ello es la relación de cordialidad y respeto con los presidentes de Estados Unidos Trump y Biden, dejando en el pasado a los mandatarios mexicanos entregados y agachones ante el vecino del norte y cachorros del imperio.
Otro ejemplo lo encontramos en la reunión del G20 del año pasado, donde el presidente propone erradicar el acaparamiento de las vacunas contra el COVID-19, invitación llevada a la ONU por el diplomático Juan Ramón de la Fuente y apoyada casi por unanimidad de los países miembros.
Otro acierto más es el acercamiento a los hermanos latinoamericanos, llevando a cabo el pasado 18 de septiembre en la Ciudad de México, la VI cumbre del CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), asistiendo mandatarios y representantes de 33 países de Latinoamérica y el Caribe, entre ellos los presidentes de Perú, Cuba y Venezuela.
En la cumbre el presidente de México propuso la creación de un bloque económico y social con todo el continente, incluyendo a Estados Unidos y Canadá, resumiendo esta vía en tres acciones básicas: “La no intervención y la autodeterminación de los pueblos, la cooperación para el desarrollo y la ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.
Propuestas que fueron incluidas dentro de los 44 acuerdos alcanzados, entre los que sobresale: 1.- Dotar a la región de autosuficiencia; 2.- Plan de salud regional, para fabricar medicamentos y vacunas; 3.- La democratización de la vacuna contra el COVID-19; 4.- Erradicar la pobreza y toda forma de discriminación y; 5.- La creación de la Agencia latinoamericana y caribeña del espacio (ALCE).
Tenemos un presidente líder en la orquesta de las naciones, que no se achica ante presiones internas o externas, para fortuna de los mexicanos se dejó atrás la política exterior del “comes y te vas”, así como la intensa y servil relación bilateral con Estados Unidos, se ha recuperado la diplomacia mexicana, siempre reconocida en el mundo y que en el periodo neoliberal había perdido su relevancia e influencia.
Sumen otro logro más a la 4T.
Néstor Domínguez Luna
Activista Político de Morena
- Advertisement -