Se cumplen 54 años de la creación del primer cuerpo de bomberos de San Juan del Río, Querétaro. Por muchos años quedo en el olvido el nombre de las personas que iniciaron esta gran labor en nuestra ciudad, pero desde el 2018 sus nombres dejaron de permanecer en el anonimato. Nuestra historia comienza a mediados del siglo XX cuando en la Plaza Independencia empezó un incendio en un puesto que se encontraba de vestidos, el dueño del puesto pidió ayuda, entre los jóvenes que prestaron ayuda estaba mi abuelo Felipe Cabello, se logró controlar pero se había perdido una parte del material, todo esto por no tener las herramientas necesarias para el siniestro, de ahí le surge la necesidad de querer hacer algo más por su ciudad y por la gente, pero fue hasta finales de los años sesenta que pudo juntar personas para crear lo que sería el primer cuerpo de bomberos. Anteriormente se le llamaba a los aguadores en caso de incendio, o cuando alguna empresa necesitaba apagar el fuego (antes de 1968) y no había aun bomberos en esta zona, pues los empleados también se ponían acarrear el agua y extinguirlo. Es hasta el 15 de junio de 1963 que el presidente Ernesto Callejas presenta un proyecto en el que menciona que es de extrema urgencia crear una central y un cuerpo de bomberos voluntarios, haciendo una atenta invitación a que la cámara de comercio, los industriales, ganaderos, agricultores, entre otros apoyen esta causa y sé convierta en una realidad, al final solo quedo en el papel. Se volvió una realidad cuando en 1968 el señor Felipe Cabello Leyva junto con Francisco Martínez platican al respecto en la rivera del río San Juan durante semana santa y comienzan a juntar gente que quiera apoyar esta propuesta que ellos tenían, y es hasta diciembre de 1968 que presentan un anteproyecto de la formación del cuerpo de bomberos con un reglamento. Pero es hasta que el 29 de enero de 1969 en el salón de cabildos (Hoy salón Presidentes) que se constituye con el presidente Raúl Olvera Aróstegui el cuerpo de bomberos, contando con una camioneta marca Willis modelo 52 que dona el municipio a bomberos que tendría el nombre de “La Flamita”, la cual tenían que ayudar a empujar para que pudiera arrancar. La primera estación de bomberos se encontró en la avenida Juárez Poniente no. 108 y con el teléfono 154, que era la refaccionaria de mi abuelo. Quienes fundaron el primer cuerpo de bomberos fueron: Felipe Cabello Leyva como 1er comandante, Jesús Hernández como 2do comandante, Francisco Martínez Camargo, Juan Aguilar, Lorenzo Hernández, Guillermo Núñez Zamorano, José Olvera, David Pérez Valencia, también están Víctor Manuel Rocha Oceguera, Edilberto Montenegro, Enrique Zúñiga Pérez, Guillermo Osornio Uribe, Luis Alberto Galeana Z. Moreno, Rafael Zamorano, Jorge Sánchez, Víctor Rojas Zetina, Fidel Martínez, Alfonso Figueroa Luevanos, Héctor Callejas Solís, José Manuel Ocampo Olvera, Guillermo Garduño Camacho y Guillermo Elizarraraz Bonnet que sería el primer bombero uniformado. Esta asociación también contaba con un comité de damas voluntarias que se encargaba de organizar y recolectar apoyo a los bomberos, sus nombres son: María Oropeza, María del Pilar Altagracia Muñoz, Violeta González, Pueblito Reséndiz Noriega y Rosa María Ortiz. Dentro de la mesa directiva estaban: Felipe Cabello Leyva como presidente, Francisco Martínez Camargo como secretario, Juan Aguilar Solano y Guillermo Núñez como Vocales, como tesoreros fueron Lorenzo Hernández y José Olvera. Durante el 2017 la presidente del Consejo de Bomberos fue la Lic. Tania Paola Ruíz Castro que se encargo de reunir a varias de las generaciones que pertenecieron al cuerpo de bomberos, dar el lugar que merece a las personas que lo fundaron. Espero no haber omitido ningún nombre, pero este texto va como homenaje a todos ellos y a los que continuaron su labor para que esta asociación continuara apoyando a la población. Podrán encontrar fotografías y nombres en la Central de Bomberos de San Juan del Rio que se encuentra en avenida Central, así como placas y el vehículo que donó la ciudad de Chino, California que fue apodada “La Chinita”, ya que el Jeep Willis que usaron los bomberos en sus inicios fue dejado a principios de los setenta en un deshuesadero. Felipe Cabello Zúñiga
