jueves, noviembre 21, 2024

De como ofreciéndolo todo, se justifica la incapacidad Por si no lo sabía…

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Muy buenos días tengan las y los lectores de este espacio. Hoy nos congrega un buen número de temas, sin embargo, para abordar al menos dos, rescato una frase de Carlos Puig que sirve de pretexto (antes del texto) y acelerador en esta entrega. Dice don Carlos que “el asunto con pedir lo imposible, por más que traiga aplausos, es que… se convierte en el pretexto para no hacer lo posible, aunque (se lograra) menos”. ¿Qué tiene que transmitirnos el escritor con este apunte inteligente? Mucho, porque existe una tendencia en este sexenio a utilizar la exageración como puerta de salida, y carpetazo. Un ejemplo sucedió en el caso de los médicos mexicanos a quienes se acusó de no querer ir a trabajar en las zonas apartadas del país, porque preferían regiones en donde el ejercicio de la medicina fuera más acorde con su “clase social”. Ante el anuncio de la “importación” de médicos cubanos para conducirlos a una geografía apartada donde prácticamente falta todo, porque ellos sí serían o son solidarios con el “pueblo pobre”, rápidamente, voces más plantadas en la realidad exigieron a las autoridades de Salud que abrieran esas plazas para especialistas mexicanos; y se hizo, pero con salarios muy pobres (contrariamente a lo que se supo iban a pagar al gobierno cubano por cada médico) y se les asignarían plazas en hospitales que carecían de lo básico, por ejemplo, para la labor de un cardiólogo; no se diga los oncólogos que carecen de tratamientos, dizque porque no hay dinero. Cuando las plazas no se ocuparon, el gobierno dijo: “Ya ven, yo les ofrecí todo lo que pedían; son ellos los que no quieren trabajar”. Pues algo así está por suceder en el plano educativo mexicano. “Guiada la educación” del país por una pandilla con muy pocos alcances académicos y muy ideologizada hacia la indoctrinación rancia, como diría el Presidente; encabezada por Delfina Gómez, cuya vida sirve como ejemplo de nada bueno, ahora intentan corregir al menos uno de los errores cometidos en el principio del sexenio. Se trata de las Escuelas de Tiempo Completo. Alguien debe haber dicho a López Obrador que, efectivamente, los niños más pobres de México estaban quedándose en casa ante la imposibilidad de que alguien se hiciera cargo de su educación, alimentación y cuidado. Entonces, haciendo de la necesidad virtud, a alguien se le ocurrió revertir la medida y, además, reconquistar la simpatía de las madres trabajadoras que estaban, más que molestas, ofendidas. De por sí la educación hasta secundaria ya no representa un ascenso económico para nadie en este país, y luego ¡dejando niños fuera de las aulas 3 años! Pero, ¿quiere usted conocer cuál es la magnífica oferta de la SEP para los maestros? Se avisa que las escuelas de tiempo completo volverán a ponerse en marcha, pero sólo por 4 horas. Si los maestros que trabajaban en esta modalidad quisieran regresar, se ofrece un sueldazo de 60 pesos la hora. Sí, estimad@ lector/a, leyó usted bien. Vaya usted a ver las comunidades donde estos planteles operaban y trate de sobrevivir con esa paga. Y no me refiero a comer: brinque usted sobre la violencia de algunos chavos que están ingiriendo bebidas alcohólicas fuera de los planteles; salga a salvo de delincuentes como éstos que quemaron a un niño de habla otomí en una tele secundaria del El Salado (Querétaro), donde quisieron suspender a la directora que estuvo ausente porque la operaban de un riñón. La maestra que quedó como suplente trataba de arreglar un problema de acoso sexual cuando ocurrió el incidente y apenas pudo llegar al lugar para auxiliar a Juan Pablo, víctima de un ataque racista por parte de una pandilla de su salón de clases. Pues, ¿qué cree? Mi fuente asevera que le han suspendido todos sus derechos como maestra. ¿Es justo? Ojalá el gobernador Mauricio Kuri González pueda intervenir en este problema, aunque se sabe que el Sindicato de la USEBEQ es autónomo y se rige bajo sus propias normas. Es público que el mismo gobernador se pronunció por reabrir las Escuelas de Tiempo Completo desde que la federación las cerró. Esperamos que con esto la paga sea justa y acorde con sus responsabilidades, y no ofenda a los mentores. Porque cuando éstos no acudan a sus labores se dirá: “ahí está, yo reabrí los planteles y no quieren trabajar con los pobres”. Estamos viviendo tiempos de descomposición absoluta. Como dijo el clásico, Alejandro Moreno, Alito, no es santo de mi devoción, pero de eso a que la Fiscalía de Campeche le haya armado una celada al recibirlo en el Aeropuerto Internacional de la Cdmx, haciéndole firmar una bola de papeles sin sustento jurídico ni legal y hasta con faltas de ortografía… Escribe: Guadalupe Elizalde
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