Muy buenos días tengan l@s estimad@s lector@s de este espacio semanal. Hoy celebramos el Día Mundial del Diseño Gráfico cuya presencia es invaluable en el mundo de la comunicación visual. También se celebra hoy el Día Internacional del Perro Guía, a los que tanto debemos, pues han dado nueva vida a los invidentes, por ejemplo, además de mejorar la vida de algunos enfermos crónicos a quienes avisan sobre su toma de medicamentos o acerca de alguna falla vital, pues son capaces de interpretar los sonidos de algunas máquinas que monitorean las señales del cuerpo de un enfermo.
También celebramos el Día del Código Morse y el de la Concienciación sobre el Ruido Ambiental. Y a éste último quisiera referirme ahora que el mundo conoce que la aplicación comunicacional Twitter ha sido adquirida por un tal Elon Musk quien se dice es el hombre más rico del mundo, fundador de Tesla y Space X. Por esto que él llama la “plaza pública de la información”, cuestión que es por lo menos discutible, pagó 44 mil millones de dólares; y se entiende y es público. Para que vean ustedes que no es fatal que cuando se hace oficial una fortuna seas motivo y sujeto de riesgo, como suele repetir el Fiscal Nacional, Alejandro Gertz Manero, quien se niega a hacer pública su fortuna y pertenencias. Pero con él sucede como con las actrices llamadas rumberas, famosas en la época del Cine de Oro mexicano, que cada vez que alguien lograba arrancarle un velo del vestuario, más rico asomaba el horizonte. El baile, quién puede negarlo, hace cuerpos fuertes y músculos resistentes. Esta condición, además, agrega a los humanos un aparato óseo mucho más durable que al resto; es decir, que entre más tensión haga el músculo más poderoso el hueso que le sirve de sostén. Sea usted consciente del ruido musical y muévase tantito para escaparse del estrés y de la angustia del hecho de vivir en este país que el cielo guarde por siglos.
El millonario dueño de Twiter conquistó una plaza pública donde él asevera “se discutirán los temas cruciales de la humanidad”; o sea, ahorita lo único que compró fue ruido, porque como en cualquiera de las redes sociales en las que seguramente participa todos los días, podemos encontrar notas muy absurdas que sí nos pegan como humanidad. Voy a poner ejemplos: la existencia de los “bots” que inflan o desinflan desmesuradamente la simpatía o rabia social en favor de un sujeto/sujete, que en realidad es nefasto; publicidad que se utiliza para mostrarlo como el mejor en su tipo a nivel mundial. Esto altera el resultado de una elecciones, por decir lo mínimo. Están los mendaces cuya conducta tendría que ser punible por las leyes. Ejemplo: ahora en el caso de la muerte de la joven Debanhi Escobar Bazaldúa no faltó quien publicara una serie de desaciertos que fueron desde culpar a un ciudadano X de haber sido el asesino, hasta una mujer que la había visto caminando en Guadalajara. Póngase usted en los zapatos de las víctimas y podrá sentir el peso del crimen.
Cualquiera puede fingir que es lo que no es; vender su imagen o imágenes de algún accidente que suceda o sea probable en el país.
Pero entonces ocurre lo contrario: la gente con poder afirma, sin temblar, que eso “no es cierto”. ¿Cómo serían falsas las fotografías de las cuevas y cenotes que nos están llegando a diario desde Quintana Roo por parte de los ambientalistas? ¿Cómo podría ser cierto que un padrón de más de 90 millones de votantes (México) apoya a un gobierno que niega todo aquello que no le conviene? ¿Quiénes están detrás de Morning Consult y de dónde toman sus datos?
Míster Elon Musk: me uno a la petición que le hiciera el presidente López Obrador. Limpie usted de mugre todo lo que pueda dentro de esta App; combata la mentira, nivele los juicios y, por favor, cuiden las opiniones que se vierten en nombre de los líderes mundiales. Haga que en realidad sus cuentas sean seguras y no estemos leyendo a un impostor que pretenda deformar mentes y criterios para su provecho.
Usted adquirió un bien que es casi apostolado. Quien esto escribe se levanta cada día pensando en qué cosa de provecho puede decir, a un amigo, a un grupo más o menos grande y al país. Porque sin ser megalómana creo que la palabra es como el agua y se filtra aún entre las piedras. No entiendo a quienes hacen el mal a propósito, ni tengo por qué hacerlo. Pido, rezo para que cada día haya menos oscuridad y sean más los que tengan y viertan palabras de LUZ en esta sociedad que tanta paz necesita. Gracias.
Escribe: Guadalupe Elizalde.
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