Hoy es un hermoso día: fresco, gris, con amenaza de lluvia; tenemos un huracán avanzando por el Golfo de México rumbo a Florida… En fin, un día ideal comparado con la situación que guardan las cuestiones del país. Y si algo debería consolarnos es la tesis de la Física Cuántica que nos enseña lo siguiente: “Lo único constante en el Universo es el cambio”. Y así es, estimad@s lector@s. Lo bueno de los malos tiempos es saber que nada es para siempre. Tras saludarlos como cada miércoles, con respeto y alegría, paso a la realidad, pero a la efectiva. Ayer releía un libro escrito por un exdirector del FBI, y encontré una frase clave. Hablando de la investigación en casos de homicidio colectivo u otro delito mayor, como todos los que persigue el Buró Federal de Investigación, decía: “Una vez derrotada la fantasía creada por los testigos falsos, el Buró debe comenzar a ser vencido por la realidad, una y otra vez, hasta que la verdad brille ante todos: partes, jueces y jurado”.
Vamos con uno de esos brillantes aportados por mi abuelita, que es una mujer obsesiva como todas las madres cuyos hijos han sobrevivido hasta ser hombres y mujeres de bien. Según estudios del Colegio de Ingenieros de la Cdmx y de la UNAM: “El Zócalo de la capital tiene una capacidad de 161 mil 568 personas, esto tomando en cuenta la avenida Plaza de la Constitución y la zona de los portales de Mercaderes”. Así que, como canta el Grupo Firme, “ya supérenlo”, corcholata y anexas, su jefe incluido; no asistieron 280 mil almas el pasado domingo.
Al parecer nos falta mucho como país para llegar a la pulcritud de esta definición; le falta a las autoridades que han elegido –porque aceptaron- entrarle a la difícil tarea de impartir justicia en una país donde privan la imaginería colectiva, el chisme o la indomable voluntad de quienes ejercen el poder desde la cúpula. Vamos a ver: ¿Por qué los padres de los 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos, continúan enojadísimos y decepcionados (ahora) del actual gobierno? Sencillamente porque quienes ahora gobiernan traían -desde la campaña- la obsesión de prometer la solución de este durísimo caso de desaparición forzada y la consiguiente impartición de justicia. Lo malo de las obsesiones es que las cumplimos como sea y resulta que echamos mano de lo cercano, que no de lo verdadero. Lo que Encinas tomó como base para abrir la investigación de la “nueva verdad histórica”, fueron los testimonios de los asesinos y muchas de estas aportaciones orales eran de “oídas”. ¿Para concluir qué?, pregunta mi abuelita -pues que se trató de un crimen de estado. ¡Díganme algo que no sepa! Lo dijo el exprocurador Murillo Karam en su momento: los asesinaron los narcos, y las policías municipales y estatales los apresaron y entregaron al cártel. El Ejército –y existen documentos- cuando mucho puede ser acusado de inacción: tomaron nota de los heridos en el hospital, apunte de los detenidos y de los tiroteos; ignoro si estuvieron al tanto de cómo se repartieron a los muchachos y si se recibieron restos en el Campo Militar… El caso es que en 8 años se cultivó la idea –por parte de grupos indoctrinados de maoísmo- de que el Ejército tenía que haber participado. Sólo que en la realidad, la fuerzas armadas no actúan si no hay órdenes de la cúpula. ¿Imaginería colectiva? Si no me creen busquen los videos de la manifestación violenta frente al Campo Militar # 1. Ahí hay ideología y odio.
El segundo caso de dichos y hechos que ensucian la verdad es el de Tamaulipas, pero estos decires y hechos están siendo ahora alimentados desde rincones de oscuridad y poder absoluto. Hay que recordarle a quien esto lee que el padre de quien desde el lunes fungirá como gobernador de aquel estado fue el priísta Américo Villarreal Guerra (1987-1993). Américo Villarreal Anaya (Morena) trae un pleito digno de Las Cruzadas en contra del gobernador saliente, Francisco Javier Cabeza de Vaca (PAN), pues éste último sostiene que la elección para gobernador y la campaña fue subvencionada por el cártel del Golfo. Yo no sé quién esté asesorando a Américo Villareal, pero ahora se la ha ocurrido ampliar su lista de responsables, “si algo le llagara a suceder a él o a su familia”. Uno de los advertidos es el abogado Javier Coello Trejo –cuya currícula no cabría en esta nota-; ayer respondió a esta acusación con una frase llena de humor y sabiduría: ¡”Qué jodida debe estar la seguridad en su estado, si yo puedo poner en riesgo a Américo o a su familia”!Que no se le olvide al gobernador electo que Coello Trejo estuvo encargado de la investigación para apresar a García Ábrego. Que seguramente guarda las pruebas de los contactos y los montos entregados y a quién. ¡No se engañen!
Escribe: Guadalupe Elizalde