El día de ayer falleció uno de los cabezones de la contracultura en México, Carlos Martínez Rentería, un personaje que tuve el gusto de conocer hace algunos años, va este pequeño texto para el “Desgraciado mayor”, apenas te fuiste y ya te extrañamos bastante. Carlos era escritor, periodista, promotor cultural, cofundador de la revista “Generación”, amante de los postres, un excelente conversador, y entusiasta en querer regresar a San Juan del Rio, después de dos visitas siempre me preguntaba que cuando lo volvía a invitar a esta ciudad, y cuando por fin pude hacerlo, lo acaban de internar en una clínica en Ciudad de México. En el 2013 aproximadamente conocí a Carlos Martínez Rentería en la Pulquería Insurgentes, esto porque el músico de rock rupestre Fausto Arrellín nos invitó a Adrián Botello y a mí, justo estábamos enfrente de la pulcata en la organización de un homenaje a Rockdrigo, pero platicamos muy brevemente. Al año siguiente nos presentamos en la Pulquería para presentar Rupestre el libro, aparte de que los músicos invitados eran Quál, el grupo que acompaño a Rockdrigo hasta su muerte y La Escalera de Jacob que acompañaba a Roberto Ponce poniéndole electricidad a sus rolas. Mientras varios disfrutaban de esto en el segundo piso, nosotros estábamos en la zona vip junto a Rentería y Eduardo Barajas (Creador del famoso LUCC), Beto Ponce porque al final no bajo con la escalera de Jacob, Adrián Botello, Alexander Bernal, entre otros, una noche de rock rupestre. El desgraciado mayor estaba ahí atento para lo que pudiera ocurrir, pero finalmente me retiré con Beto, Lalo Barajas, Fernanda del Teatro Frederick y no regresamos pero al menos de vista lo pudo conocer, ya había leído su revista, y un año después lo vi en una mesa dedicada a Rockdrigo, donde Renteria fue el moderador, estaba Fadanelli, Fabrizio León, Amandititita, Fausto Arrellín y Roberto González. Fue también un trato muy breve con Rentería, pero mejoraría todo esto hasta el 2016. Pasa el tiempo y se me hace la encomienda de invitar a personajes de gran talla cultural a los juegos florales, y claro, no podía dejar de lado a la gran poeta Leticia Luna, al periodista Beto Ponce y al poeta, escritor y borracho Carlos Martínez Rentería. El día que llegan lo hacen en camión, y Carlitos llego con su sombrero de copa, su bastón y su excelente buen humor a San Juan del Río, esperando el momento para dar el premio a los ganadores de las tres categorías. Primero paso Beto Ponce anunciando si no me equivoco a Arturo Hernández con el premio local, posteriormente el premio nacional a Pablo Antonio Junco lo daría Carlos, este último daría un pequeño discurso felicitando al presidente de estar apoyando la cultura, así como anunciando que la terminar la fiesta lo llevaran a conocer la zona roja de San Juan, todos se rieron pensando seguramente que solo era un chiste, el presidente municipal respondería que si conocía la pulquería insurgentes y que iba en cada oportunidad que podía, finalmente decir lo de la zona roja en un evento de esa magnitud, siendo el más importante de la feria, era reamente gracioso, todos iban con una formalidad, pero Carlos rompió con eso. Finalmente Lety Luna da el premio mayor a una chica de Tabasco, la cual solo se hizo presente para recibir su premio y no la volvimos a ver. Al final Rentería se quedo tres días y dos noches, en los cuales se lanzo a conocer el pueblo. Antes con Lety, Beto y María Baranda que era la mantenedora de los juegos nos fuimos al bar que está en el Santuario, en pleno centro de la ciudad, y comenzaron a cantar, Ponce sugiere “En mi viejo San Juan”, Rentería lo sigue desafinado, pero con pasión, pero recriminando que como él (Beto) escogió la rola, también cantará, ese día se fue muy triste a la habitación del hotel porque nadie pudo llevarlo a conocer el lado nocturno de la ciudad, pero se llevaría una sorpresa un día después. El segundo día de estancia aparecieron el profe Eliud Martínez, Óscar Amezquita, Fernando Roque, Le Jos Uis, Pablo Antonio Junco, no sé si olvide a alguien, y si es así una disculpa, se fueron con el director de Generación a diversos lugares como cantinas, tables y más, recibió las palabras de Amezquita por no haber aceptado su invitación a su revista unos años antes, le dijo que era su admirador pero que también ahora lo odiaba por venderse al sistema, lo cual no era así, pero finalmente se volverían a ver un año después, la última vez. Y así es que todos estos muchachos se fueron a un table donde se encontraron a algunos personajes de municipio que estaban en ICTJ, pseudo tapados pero reconocibles a la primera. Y al tercer día como dicen las escrituras, partió a la central de autobuses prometiendo regresar, y lo hizo para presentar un libro de José Agustín en una nueva edición donde él hizo el prólogo. Fueron días que cambiaron nuestras vidas, nos llenaron de anécdotas, de momentos inolvidables y que aún podemos escribir, aún hay más por escribir, pero ya tendremos más tiempo y espacio. La contracultura esta de luto, pero tu seguirás con ella hasta el final de nuestros días, descanse en paz el desgraciado mayor Carlos Martínez Rentería. Por Felipe Cabello Zúñiga
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