En el pasado proceso electoral morena se volvió a consolidarse como segunda fuerza política en Querétaro, al obtener 5 diputaciones locales, una presidencia municipal y 23 regidores en todo el estado. Lamentablemente muchos de esos espacios políticos son ocupados por ciudadanos ajenos a morena, y por consiguiente no están identificados con la militancia de dicho partido.
Aunque legalmente son los representantes del partido, no se encuentran legitimados con las bases de morena y por el momento, tampoco con los movimientos sociales afines a la izquierda Queretana, cabe recordar que en el 2018 y todavía como diputados electos, comenzamos a sostener reuniones con diversos actores políticos del partido y lo más importante con los movimientos sociales.
Es necesario que lo nuevos representantes populares que tomaron protesta en semanas pasadas, comiencen a sostener un acercamiento con los diversos colectivos, asociaciones, frentes y demás agrupaciones que representan el ala progresista del estado. Y comiencen a ser verdaderos representantes del pueblo y no de grupos de poder.
De esas reuniones deberán salir propuestas legislativas y de cabildo, movimientos y apoyo a la ciudadanía, he de reconocer que varias de las iniciativas presentadas por la bancada de morena en la 59° legislatura del Estado, fueron alimentadas por esos acercamientos con la sociedad civil organizada.
Iniciativas como el matrimonio igualitario, el derecho humano al agua, la ley de desaparición forzada para el estado, los espacios libres de humo de tabaco, solo por mencionar algunas, temas que fueron nutridos por personas especialistas y que llevan años en la pugna por la progresividad de los derechos en el estado de Querétaro.
Si logran esa sinergia con la sociedad, sin duda alguna comenzaran a contar con la legitimidad dentro y fuera del partido morena y, ayudarán a consolidar la cuarta transformación de la vida pública del país, contribuyendo que en las siguientes elecciones la ciudadanía siga depositando en morena un voto de confianza. “Con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.
Nèstor Domìnguez Luna
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