*“Cuando la vida se pone irónica, la actitud más sabia es reír con ella”*
*Eduardo Infante.*
SI HAY UNA CORRIENTE FILOSOFICA QUE NOS ENSEÑA EL SUPREMO VALOR DE LA LIBERTAD ES LA DE LOS CINICOS. Yo entiendo a la filosofía como la suprema protesta, el arte del cuestionamiento, la burla ante lo establecido cuando eso va en contra de la naturaleza y en especial de la razón. Antístenes se impactó al ver como asumió la muerte su maestro (y mío también) Sócrates. Después fundo la corriente Cínica, para profundizar en la congruencia en llevar a la praxis el pensamiento socrático, debido a que Platón, se fue más por el idealismo que es una filosofía del sacrificio: exige a sus fieles que inmolen el presente en aras de un proyecto, que degüellen los hechos para garantizar la salvación de la teoría y que renuncien a toda forma de libertad. El cinismo, en cambio, es una filosofía materialista y libertaria, que no teme la contingencia de la realidad, que nos relega a la naturaleza, que vacía el cielo para posar la felicidad en el más acá, que nos recuerda que la plenitud solo depende de cultivar la virtud, de nuestro valor para contrariar las costumbres de la manada y de atreverse a disfrutar de una existencia auténtica, dichosa y libre. “Los cínicos tomaron al perro como emblema por ser este un símbolo de desvergüenza. Para los griegos, el perro es el más impúdico de todos los animales: el más desvergonzado, salvaje y libertino”. Los cínicos no dejaron mucho legado escrito de su filosofía, pero hay fragmentos que nos ayudan a arrojar luz sobre su pensamiento. La vida cínica es un vivir a contracorriente de la conducta gregaria; bien nos lo dejó claro Diógenes cuando entraba en el teatro mientras los demás salían y al preguntarle el porqué, dijo: “Es lo que me he dedicado a hacer toda mi vida”. Acabo de leer el libro: “No me tapes el sol, cómo ser un cínico de los buenos.” De Editorial Ariel. (Ya está en todas las librerías). Este autor lo conocí con su obra: “Filosofía en la calle” de la misma editorial Ariel. Es un libro que utilizo como apoyo para mis clases de filosofía en el Instituto Sanjuanense de Estudios Superiores I.S.E.S. Siendo del agrado de mis alumnos. En concreto, el cinismo es una corriente filosófica que se puede aplicar a nuestros tiempos, se aclara que no es lo mismo el cinismo que nos tiene acostumbrados el actuar de los nefastos politiquillos, empresarios y vivales que utilizan el engaño, la burla y el terror para lograr sus fines, esa filosofía está más cerca del fantoche Jordan Peterson, recuerden “vivimos en una sociedad de adultos infantilizados que creen que desear algo otorga el derecho de conseguirlo inmediatamente, con escasa tolerancia a la frustración y sin capacidad de empatía y benevolencia.” El cinismo que sigo es el de Diógenes de Sinope, el mismo que le dijo al hombre más poderoso de su tiempo que no quería nada de él, “sólo que no me tapes el sol”. Ser cínico, es rebelarse ante la autoridad, no caer en el gusto de la masa, rechazar el poder efímero y vivir sin tantas distracciones frívolas; retar al poder establecido con ironía, desmontar el juego en el que sólo unos pocos ganan y la mayoría pierde. Ser cínico es ser crítico, es decir, tener el hábito que el sistema nos impide: Pensar. Hay que ser cínicos pero como Diógenes y evitemos ser como Jordán Peterson, eso lo digo con todo respeto para sus fans. Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!
*Lic. Roberto Cárdenas Cachoa*