LÍDERES DE OPINIÓN ¿Cuál fue el motivo principal de la renuncia de un funcionario relevante, del nivel de Julio Sherer Ibarra?; de cercanía muy estrecha al Presidente de la república, digámoslo así, del primer círculo de confianza del mandatario. El cargo que ostentaba, no era cosa menor, era ni más ni menos, que el Titular de la Consejería Jurídica del Gobierno Federal. Esta dependencia de la Administración Pública Federal, conforme a su estatuto orgánico o manual de organización, tiene entre otras funciones, las siguientes: revisar y validar los decretos, acuerdos y demás instrumentos jurídicos que se sometan a consideración del Presidente de la República, así como los proyectos de iniciativas de ley que el Titular del Ejecutivo presenta al Congreso de la Unión, cuidando que estos, en su contenido y forma, están apegados a la Constitución y las Leyes que de ella emanen. Representar al Presidente de la República cuando este así lo acuerde, en las acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales previstas en el artículo 105 constitucional, así como en todos aquellos juicios en que el Titular del Ejecutivo Federal intervenga con cualquier carácter; adicional a lo anterior, los grandes pendientes nacionales en materia jurídica serían: litigios vinculados al sector energético promovidos por múltiples consorcios privados, amparos o controversias referentes al sector eléctrico o las modificaciones legales que se preparan para corregir la reforma energética de Enrique Peña Nieto, según se ha dicho, por privatizadora, anticonstitucional y desnacionalizante. En la Administración Pública Federal, existen dependencias que por sus características, magnitud y complejidad requieren de verdaderos especialistas, pues para el caso que nos ocupa, la sanción jurídica que se realiza es de vital importancia para nuestro país. Gran paquete le espera a la Lic. María Estela Ríos González, la nueva titular de la Consejería Jurídica. Su experiencia básicamente ha sido en el derecho laboral. Ni duda cabe, le han dejado la vara alta. Veremos y diremos. En la mañanera, el presidente López Obrador abrió su conferencia con el anuncio de la renuncia de Sherer; acto seguido fue muy amable al decir: “El licenciado Julio Scherer, consejero jurídico del Ejecutivo Federal, ha decidido dejar el cargo y el encargo porque va a reincorporarse a sus actividades como abogado. Julio es como mi hermano, nos ha ayudado mucho. Él es parte de este proceso de transformación en el tiempo que se desempeñó como consejero se hizo cargo de elaborar las iniciativas de reforma a la Constitución para ajustar el marco jurídico a nuestro proyecto de transformación del país”. Es sabido también que todo gobierno transformista, obligadamente tiene que ser reformista; en ese aspecto, Sherer elaboró todas las iniciativas que se han presentado ante la cámara de Diputados. Entonces, ¿por qué se fue Julio Sherer?. En todos los sexenios siempre se dan los cambios de miembros del gabinete, esto no es nuevo. Es práctica también común que en la mayoría de las veces se justificaba como “motivo personal “ o por “motivos de salud”, aunque habrá que reconocer que el Exsecretario de Comunicaciones y transportes Ing. Javier Jiménez Espriú, fue claro en su oficio de renuncia al decir que se retiraba por no estar de acuerdo en que los militares estuvieran al mando de actividades siempre realizadas por la SCT. En su presentación, la nueva titular de la Consejería proyectaba una imagen de cansancio crónico, de estar mas bien lista para el retiro, mas que para encabezar una dependencia de relevante importancia para los destinos de la 4T. La función tan importante de la Consejería Jurídica con Sherer al frente, quién supo sacarle brillo al encargo, haciendo que sin tener el nivel de una Secretaría de estado, siempre era requerido en reuniones, conferencias y acuerdos por el Presidente López Obrador, generando animadversión, celo profesional o hasta envidia entre algunos miembros del Gabinete, entre quien era cabeza visible la Secretaria de Gobernación, Dra. Olga Sánchez Cordero, pero…¿que le incomodaba a la Dra. Sánchez Cordero?, si en varias ocasiones ella le presentó su renuncia al Presidente de la república. Varios miembros veían a Julio Sherer, como todo un personaje poderoso en el gabinete, a quien en todo momento consultaba el Presidente en materia jurídica, es decir, era un verdadero experto en la materia. “Grilla palaciega”. No se descarta que le hayan echado grilla, dicho esto porque muchos miembros del equipo presidencial que se ubicaban en el cuarto piso de Palacio Nacional, fueron “reubicados” en oficinas cercanas a los pinos, con la clara intención de mantenerlos alejados del Titular de Ejecutivo. Uno de los primeros en recibir ese “trato”, recordemos que fue el empresario Alfonso Romo, quien se desempeñaba como Jefe de la Oficina de la Presidencia. Es alguien que debería estar lo más cercano al Presidente y sin embargo fue sacado de palacio nacional. ¿O eso solo fue una simple coincidencia?. Recordemos que en política no hay coincidencias, no hay casualidades, son más bien causalidades. O la idea es que el primer circulo del presidente sea de puros amigos leales, como es el caso del nuevo Secretario de Gobernación, por citar algún ejemplo. Otra razón de su salida era su origen y enlaces con la revista proceso, la cual no es bien vista por el Presidente. No valió para Sherer su añeja 2 relación con el presidente que data de aproximadamente 20 años, en que acordó con AMLO seguirlo, sea ganando o perdiendo, desde 2006 y luego en 2012 hasta que en 2018 la tercera fue la vencida. ¿Como entender entonces su dimisión?. O quizá fue el hecho de la pérdida de confianza del presidente por la versión que se corre, en el sentido de que Sherer y un familiar de él, jugaron la contra a Morena y por ende al propio presidente, en el reciente proceso electoral de junio 2021 al apoyar “bajo el agua” campañas de otras fuerzas políticas a las gubernaturas. Lo cual, ciertamente es grave y quizá suponemos fue la principal causa de su salida…¡la pérdida de confianza!. Según se avizora el panorama político, viene la época del arribo de los amigos, con el fin de blindarse y que no haya fugas de información. ¡Qué difícil es trabajar así¡. Una pregunta final sería: ¿los cambios que se han dado en el Gobierno Federal a quien benefician más al Presidente López Obrador o al país?. Quizá sería procedente una consulta popular vinculada a los cambios futuros en el gabinete: 1) ¿Los miembros del gabinete deben ser solo personas amigas o cercanas al presidente? 2) o ¿deben ser personas con capacidades y habilidades, aunque no sean muy amigos o cercanos al presidente?. Es todo en cuanto. Jesùs Moreno Trejo
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