Santiago de Querétaro, a 21 de junio de 2023.- Espero que este día su corazón se vea prendido por la alegría y tengan ustedes salud. Me gustaría comenzar esta entrega con algo más que una triste dicha, pero es imposible. Los contrastes que se palpan en nuestro glorioso país son de un tono que no puede una soslayar el pasmo. Una mitad entierra a sus muertos, cuida de sus heridos y rasca con las uñas tratando de localizar los restos de sus familiares, sobre todo hijos, en una caravana que hemos bautizado como “madres buscadoras”. Como si se tratara de un delito, éstas son perseguidas, amenazadas y asesinadas tal vez por el crimen organizado para que no hagan más ruido en su territorio donde operan con total impunidad, como si fueran los dueños del cielo, de la tierra y hasta del subsuelo. Ciento cincuenta y seis mil doscientos diez se han acumulado hasta el día de hoy; las cañadas de Jalisco se descubrieron como enormes tumbas clandestinas, que como úteros de horror sacan a la luz a sus muertos. Creo que es casi imposible transitar por un dolor más grande con un corazón esperanzado o resignado a encontrar sólo osamentas de lo que constituyó nuestra vida entera: los hijos/as.
Y miro, porque es parte de mi trabajo, las giras que llevan a cabo los designados por el poder, por ejemplo a Adán Augusto López, el que quiere suceder al presidente tabasqueño. Con una faz anticlimática, sin liderazgo, la voz y manera de hablar tan parecidas a quien lo propuso, pero estrenando un volumen y energía que no le conocíamos. Les ofrecieron un aproximado de 70 mil pesos diarios que completarían los cinco millones con los que caminarán haciéndose “conocidos” en el país. ¿Una sola palabra para los muertos, los desaparecidos y los activistas amenazados y después asesinados (Oaxaca)? No. Reparte dinero y asevera que dividirá en tres esos cinco millones entre la gente. Es más, rechazó la oferta en primera instancia. No necesita ese dinero para llevar a cabo su gira propagandística. Y preguntamos: ¿Cuánto dinero tiene amarrado?
También me azora la actividad impune del CJNG, y no porque no existan otros ya apropiados de parte del territorio nacional, nuestro México, el que me tocó la fortuna de caminar y manejar en una paz que en mi es sólo un recuerdo, una invocación dolorosa porque leo y veo en qué se han convertido y como mexicana me pregunto: ¿Qué hicimos mal como ciudadanía? ¿Es este un plan creado desde el exterior para quitarnos el control y la libertad de tránsito? ¿Qué sucederá con los estados y el terreno que hoy detentan los criminales? ¿Pasará su posesión a otros? ¿A quiénes? Imagínese usted un convoy de militares que van transitando por una brecha. Van patrullando esos caminos que ha inaugurado el crimen organizado para golpear y huir. De pronto, de la nada se eleva la muerte desde el suelo… Se trata de minas personales apenas escondidas a nivel del tierra. Muerte inesperada que estalla con toda su fuerza anónima, sin dedicatoria. Una mano de huesos que arranca las piernas de los soldados que van asomándose a la vida, pero pudo ser una familia, unos niños. Muerte cuyo destinatario podría ser usted o yo. Terminaremos siendo como Viet Nam o Camboya. Me niego a aceptarlo e intento apartar la imagen de aquellos militares que duelen porque defienden a México…
Y miro a la única mujer en campaña con un derroche de camisetas, como Adán, de banderitas, de cachuchas y demás. Ahí hay mucho dinero invertido. Se dice que es de los gobernadores, los titulares del poder regional que no han podido terminar con la violencia. Y miente: le dice a la gente pasiva y acarreada: ¿Verdad que no quieren sus se vaya el apoyo a los adultos mayores? Saluda con el sombrero de Vicente Fox , y lo sabe. Ya ha quedado una chica de la UNAM, de la Universidad de sus tiempos del CEU en Gobernación. Y el presidente dice desde su palco que está abriendo el camino de las nuevas generaciones, Sí. Ya lo vimos, a la Secretaría del Trabajo va un amigo del Junior. Se le une Demián Vichir y me pregunto: ¿Qué ve él que no veo yo? ¿Se pronuncia ella, Sheinbaum la feminista, por los soldados a punto de perder sus piernas, ha condenando el asesinato de las activistas? No…
Y así iré uno por uno, sin olvidar el secuestro del titular del Tribunal electoral en el Caribe Mexicano, los asesinados en la CDMX, abandonada desde hace por lo menos un año cuando Claudia comenzó su campaña, los muertos de Jalisco, Guanajuato, Sinaloa; los asesinatos de sacerdotes en Chihuahua, el olvido de los habitantes de las sierras mexicanas; Guerrero y sus incendios; Chiapas y su guerra… ¿No ven lo que es palmario?
Escribe: Guadalupe Elizalde