jueves, noviembre 21, 2024

Por su usted no sabía… De fiestas, cierres y destapes

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Buen miércoles les dé Dios, la fuerza del Universo o el Deus es Máchina de Platón. Que cualquier forma de divinidad que usted conciba nos acompañe el día de hoy y nos mantenga con trabajo y salud, porque del amor se encarga cada cual, de perderlo o ganarlo. Como usted sabe, el día de hoy habrá humo blanco tirándole a gris en el Movimiento liderado por Andrés Manuel López Obrador y se reiterará, o no, que la “buena” es Claudia Sheinbaum. A partir de ahí y de 165 013 mil homicidios dolosos cometidos en este país en el sexenio más violento de la historia de México, sin que el ritmo de mortalidad amaine, tocará ver qué ocurre en el corto camino que nos separa del año 2024, cuando – afirma mi abuelita- nos cambiará para siempre esta mala sombra que hoy nos persigue y “la Bandera Nacional cubrirá el cuerpo de Marcelo parado frente a Palacio…” Y sí, claro, la toqué y estaba ardiendo en fiebre. Mi curiosa e interesada abuelita estaba delirando. La pusimos bajo el agua tibia, le dimos Paracetamol –lo único que hay en la farmacia de la colonia-, pero de la nada comenzó a hacernos jurar que no intentaríamos, jamás, celebrarle su cumpleaños en ningún salón de Culiacán, Sinaloa… “Porque yo ni amistades tengo allá, y tampoco quién cuide a los invitados de una balacera”… Nadie entendía nada. Estábamos a punto de correr con algún médico de farmacia cuando alguien se dio cuenta de que la abuelita había estado husmeando en mi cuenta de EX, antes Twiter. Revisamos las páginas: un mensaje de Ebrard dando las gracias por el apoyo recibido a todos sus seguidores (como en las oraciones del Espíritu Santo publicadas en los periódicos), “en un ambiente por lo demás adverso”. Y efectivamente, se publicó un fotomontaje de Ebrard con la Bandera Nacional y Palacio detrás, con un recado muy extraño: “Volveré a Palacio en 2024”, como el “I’ll be back” de Arnold Schwarzenegger.
Pero, ¿el cumpleaños “culichi”? La fiesta habría sido un sueño de infancia de la hija de Carolyn Adams. A decir de la mamá, su criatura “creció asistiendo a fiestas de XV años en Culiacán”. La pieza epistolar escrita por la esposa de José Ramón López, el polémico hijo del actual presidente, quien a decir del mismo presidente “debe tener mucho dinero”, no tiene desperdicio, en cuanto al contenido: ella dice que no es política ni ha trabajado en gobiernos y menos vive de la corrupción, sino que es solamente un individuo. ¡Ah!, exclamó mi abuelita; lo raro es que no lo fuera. Carolyn advierte que ella, el padre de la criatura y su padrastro son unos esforzados trabajadores que “laburan” (tango argentino) para darle a la niña su sueño cumplido. ¿Qué es eso de pasarte la vida en fiestas Sinaloenses y que no te hagan la tuya? “Yo nomás quiero hacer algunas preguntas molestas”, siguió mi abuelita: “Quiero saber quienes fueron los padrinos, o mejor, quiénes son, porque el vestido dorado con pedrería que lució, cuesta más que todos los actos, incluido el ballet, la música y el acto circense, ya deje usted las flores y los seis tiempos de la comida, más todo lo demás”. ¡Qué bonito que a una la celebren así!
Mas en otro orden: muchas palabras se han dicho y más escucharemos a partir de mañana. Estamos realmente impresionados por la cantidad de candados que le impusieron a la consulta popular efectuada por Morena, y a la misma votación en boletas tipo ruleta. Circular, para que nadie se pelee, circular para que ningún nombre tenga un peso específico. Numeradas y ubicables en un sitio, con la firma de quien las recibió y envió de regreso. Urnas cerradas, firmadas y selladas para que a nadie se le ocurra jugar con la voluntad ciudadana ni contrariar la misma presidencial: “El pueblo manda”, repite en presidente, quien no deja de burlarse de la elección del Frente Amplio por México. Hay que entender: es el líder del movimiento, el guía electoral y será desde ya el jefe de la campaña: no puede perder, ni siquiera pasa este escollo de la democracia por su mente obsesiva; no puede colarse quien él no quiere: así lo supo Monreal desde un principio; no se diga Noroña, el colado que suma para cobrar en el PT. Velasco lo mega sabe y está ocupado en Chiapas, donde Adán Augusto tiene las manos metidas hasta arriba del reloj. Quedan la anticlimática Claudia y el vigilante y justamente molesto Marcelo Ebrard. ¿Se romperá la unidad? ¿Demandará a todos los amenazados que han trabajado abiertamente para su contrincante, incluidos por o menos 4 gobernadores? Veremos, ya veremos a quién le entregan el bastón de mando, “Que no la banda presidencial”, sentenció el primer mandatario desde el Tren Maya parado…
Escribe: Guadalupe Elizalde

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