Una vez que se realizaron las reformas estructurales en 2018, y considerando los resultados obtenidos y alguna experiencia internacional, debiera hacernos reflexionar que de acuerdo a las características particulares que el sector eléctrico nos plantea, surgiría la siguiente interrogante: ¿de verdad sería necesario privatizar esta industria para generar un mercado eficiente y funcional de la electricidad en México.?. es aquí donde ha surgido el debate. “La burra no era arisca…”, las fallidas experiencias de México con reformas previas como las referentes a las privatizaciones del sector bancario, las telecomunicaciones o el rescate carretero han contribuido a que actualmente gran parte de la sociedad no esté de acuerdo con ellas o las vea con desconfianza. No hay que olvidar la modificación al régimen de pensiones con la aparición de las Afores, que desplazaron el sistema solidario por el de cuentas individuales. Hicieron cera y pabilo con lo que se les antojaba. “Todo cabe en un jarrito…”, en realidad de todos es sabido que los extremos no son muy recomendables. Concebida nuestra sociedad como un gran sistema abierto, la cual es rodeada por una serie de subsistemas con interactuaciones entre ellos, la mejor combinación social de financiamiento público y privado, sea este extranjero y nacional, para la expansión del abasto de energía en México, es una solución que sería aceptable. Actualmente el mercado eléctrico no es un monopolio, por la participación que de este tiene la CFE (54%) y del 46% el capital privado. Por bien de nuestro país deben venir los acuerdos equitativos y razonables en la cadena de valor del sector eléctrico. La rectoría del mercado eléctrico no estaría sujeta a discusión, deberá estar bajo la tutela del gobierno federal. Actualmente la reforma propuesta por el Presidente López Obrador mediante la cual se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica, modifican el orden de prioridades en el despacho eléctrico. Las actividades principales del servicio de energía eléctrica en gran escala consta de cinco grandes actividades, a saber: 1. La generación; 2. El despacho eléctrico; 3. La transmisión; 4. La distribución; 5. La comercialización. Hoy lo que prevalece es un verdadero mercado eléctrico paralelo, que fue el sueño dorado de uno de los Presidentes que actuó con más ligereza administrativa y que echo por la borda la transición política, adecuándose rápido a las prácticas corruptas tradicionales, nos referimos a Fox. El mismo que durante su sexenio recibió por concepto de exportación de crudo y petrolíferos aproximadamente ¡141 mil millones de dólares de Pemex!. ¡Calderón mientras tanto recibió 270,129 millones de dólares!. ¿y qué fue lo que hicieron?. ¿Dónde está el dinero?. Y el cinismo de Fox no tiene límites cuando dice que el necesita su pensión “para comer mis frijolitos…”. Por qué replicar en algunos conceptos el modelo español de su mercado eléctrico, si actualmente el costo de la luz se ha encarecido drásticamente en España y está ocasionando disturbios sociales en ese país. Algo no ha funcionado bien, hay una camarilla liderada por dos expresidentes, Rodríguez Zapatero y José María Aznar López, quienes al concluir sus mandatos, ellos y algunos de sus subordinados en el gobierno, son ahora funcionarios de las grandes compañías eléctricas de España. Aquí en México algunos políticos son empresarios de energía eléctrica como casualmente es el caso de José Córdoba Montoya, y en otro tipo de compañías españolas Jesús Reyes Heroles, Carlos Ruíz Sacristán, Luis Téllez, Jordy Herrera, Alejandro Flemming, Alfredo Elías Ayub, Georgina Kessel, el propio Felipe Calderón, Ernesto Zedillo, quien también se contrató, pero el con empresas de ferrocarriles como Kansas City Southern, aunque también laboró para Banamex vinculado al rescate bancario a través del famoso FOBAPROA. Todos fueron omisos de lo que preceptúa el artículo 9 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, el cual establece que el servidor público que deje de desempeñar su empleo, cargo o comisión deberá observar, hasta después de un año, ciertas restricciones, como por ejemplo entre otras, el contratarse con alguna compañía y no usar en provecho propio o de terceros la información a la que haya tenido acceso en su cargo y comisión y que no sea del dominio público. Interpretaron la Ley al revés y a su conveniencia. NORUEGA, UNA OPCIÓN A CONSIDERAR EN LA RESTAURACIÓN RAZONABLE DEL MERCADO ELÉCTRICO Y DE LA CFE. CASO EXITOSO DE NORUEGA, de un mercado eléctrico no privatizado, pero no “candadeado” a la inversión privada, sea esta nacional o extranjera. La experiencia de la “no privatización” en el sector eléctrico noruego mostró la forma en la que se puede dar cabida al capital privado a través de concesiones, sin privatizar, manteniendo el control estratégico del sistema eléctrico completo, es decir un sistema compartido. Además, resolvió los problemas de eficiencia y de mercado pues promueve y regula el comportamiento competitivo en el mercado sin perder el control sobre el funcionamiento de la industria eléctrica. Para lograrlo, la parte fundamental fue la creación de un departamento denominado Administración de Energía y Recursos Hidráulicos de Noruega, cuya función sería como órgano regulador autónomo de la administración, con el objeto de independizar la actividad reguladora del resto de la administración de la red. Este órgano también tiene como tarea fundamental promover la competencia para eliminar la intervención de agentes dominantes que influyeran metiendo “ruido” al mercado. Noruega ha desarrollado un modelo energético único en Europa. Produce casi la totalidad de sus requerimientos energéticos a partir de fuentes renovables gracias a su excepcional potencial hidráulico, dado que posee un sistema de energía basado casi por completo en energía hidroeléctrica. Mientras que aquí en nuestro país se subestima la generación “verde” hidroeléctrica y se sacan de operación las centrales hidroeléctricas localizadas sobre el cauce del rio Grijalva, a saber: Angostura, Chicoasén, Malpaso y Peñitas para dar paso a la electricidad generada por los inversionistas privados. ¿Pero que no es esta una energía limpia?. Esto se tiene que ordenar. Por un lado están los intereses económicos privados y ¿donde quedan los intereses de la nación?. Cierto, a la falta de mantenimiento hasta los fierros lo resienten, pero en el sector energético mexicano (Pemex y CFE) se dio un verdadero desmantelamiento velado, falta de inversión, capacitación y modernización de plantas, buscando claramente socavar los bienes de nuestro país. Algunos datos más sobre el caso Noruega: La energía hidroeléctrica de ese país, es la fuente más importante de producción de energía renovable (representa aproximadamente el 92% de la generación de ese país) en tanto que la energía eólica y la energía térmica representaron en 2020 el 6,4% y el 1,7%, respectivamente con el tiempo, la energía eólica también podría constituir una fuente importante de producción de energía renovable y contribuir a la creación de valor, el empleo y la reestructuración energética. Entonces, porque no adoptamos las mejores prácticas internacionales exitosas y dejamos de andar replicando el modelito español corrupto, sobornador, avaricioso e ineficiente. Noruega es el séptimo país con mayor capacidad de producción de energía hidroeléctrica del mundo y el más grande de Europa. Hay una gran cantidad recursos hídricos repartidos en el territorio de ese país que suponen las principales fuentes de suministro de electricidad y la industrialización. Aquí también se tienen recursos hidraúlicos, pero subutilizados, a fin de que el mercado paralelo de privados sea el de prioridad para ingresar fluido eléctrico al sistema nacional de energía. Esto no puede ser. Conforme al estado actual del sistema eléctrico, con claras preferencias hacia el sector privado, cabría hacer otra pregunta: ¿Cuál es la Viabilidad social obtenida actualmente con la privatización del sector eléctrico en México?. Otro punto a considerar: las barreras reglamentarias en el mercado noruego, tienden a ser de carácter proteccionista, por lo que el desarrollo de empresas externas no resulta fácil. Todo lo contrario hacemos en México. Finalmente, nadie en su sano juicio puede evadir el compromiso hacia la transición energética que ofrecen las energías renovables. Es todo en cuanto. Jesús Moreno Trejo
REFORMA ELÉCTRICA…¿ESTATISMO O RESTAURACIÓN RAZONABLE DE LA COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD? (Parte 2 de 2) Nuestro punto de vista…
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