San Juan del Río, Qro., Julio 14 del 2023.- Esta semana de clausuras, reuniones de capacitación y cierre de ciclo escolar llegué tarde a mi trabajo, porque otra vez la carretera 57 colapsada, la fila de tráileres, interminable, autos particulares, autobuses y demás, al borde de la desesperación, por lo tanto, el centro de San Juan del Río y rutas alternas se volvieron un caos, todo mundo buscando la forma de llegar a su destino. Los accidentes se han vuelto tan cotidiano en la mencionada autopista que nos volvemos indiferentes, mientras no nos toque o nos afecte. Si algo tengo que pedirle a Dios, es que nadie de mi familia sufra un accidente en esa carretera.
Ya llevaron a un sacerdote a bendecirla, las oraciones de miles de familias que hoy por hoy lloran a un ser querido que perdió la vida en un accidente, parecen no surtir efecto, y la pregunta en el aire es ¿Hasta cuando volverán los ojos a esta autopista y hacer algo para evitar más accidentes, más desgracias, más muertes? ¿Quien es el responsable de tomar las medidas pertinentes para evitar que los vehículos de transporte pesado no la confundan con una pista de carreras?
Quiero hacer un poco de historia para pasar a dar mis recomendaciones y sugerencias, que seguro me ignorarán y a quien deben llegar no se darán por enterados.
En 1931 en el gobierno del presidente Abelardo L. Rodríguez se crea la Policía Federal de Caminos, que se creó para proteger las vías terrestres federales de comunicación, quienes tienen una edad mayor a treinta años y manejaban en las carreteras del país, sabíamos que la Federal de Caminos podría aparecerse en cualquier punto y de la multa, incluso la “mordida” no se salvaba, pero se veía la presencia, se sentía en cierta forma la seguridad, las carreteras tenían mayor seguridad, al menos no se escuchaba tantos accidentes fatídicos en las carreteras. Sin embargo, llega el actual presidente de México y se le metió la “gran idea” de desaparecer la Policía Federal que estaba formada por elementos especializados en protección sobre autopistas y entonces meten a la Policía Federal Preventiva que después pasa a ser la Guardia Nacional integrada con personal militar de bajo rango.
Es conocido que Motociclistas pisteros, son aquellos que utilizan las carreteras para correr a más de 250 kilómetros por hora y que la Federal de Caminos tenían puntos específicos de vigilancia en los que intentaban detener sus carreras, ahora ellos mismos refieren que la Guardia Nacional brilla por su ausencia. Muchos de los Federales de Caminos fueron enviados a Contel, una base en Iztapalapa en la cual los concentraron sin asignarles tareas específicas de acuerdo a su rango, buscando cansarlos y aburrirlos para que ellos mismos pidan su baja. Estos elementos tenían un rango que carecen los de la Guardia Nacional, para empezar el rango de edad para ingresar era de 19 a 25 años de edad, estatura mínima 1.75 m. Estudios mínimos bachillerato terminado y sobre todo la aptitud y actitud física y mental para la carrera policial, no por ello, en 1953 se creó la escuela Profesional de capacitación, reglamentada por decreto presidencial, al paso del tiempo, esta institución llegó a ser ejemplo en América Latina. Ahora, una Guardia Nacional que de guardia no tiene nada, creo que también predican los abrazos y no balazos, permanecen indiferentes a los múltiples accidentes que ocurren en la carretera 57.
Si de verdad se desea evitar más accidentes en la mencionada autopista existen en mi parecer varias soluciones, sin embargo, estaré como el cuento del gato y los ratones ¿Quién le pone el cascabel al gato?
Para empezar, liberar de las exageradas cuotas que ya denuncié a las rampas de emergencia, después en la caseta de Palmillas poner en guardia a la Guardia Nacional y tener ahí varias unidades con personal que se tomen un tiempo para que de manera aleatoria hagan pruebas de antidoping a los traileros, así como corroborar que vayan descansados, de igual forma exigir que la unidad lleve por escrito una verificación que está en óptimas condiciones, después si no es mucho pedir, en puntos estratégicos colocar patrullas de la Guardia Nacional como la gasolinera que está después de la caseta, rumbo a la central, por el Barrio de la Cruz, San Gil, en esos lugares donde los accidentes fatales son repetitivos.
¿A que le tiras cuando sueñas mexicana? Quizá nadie de los responsables de las carreteras lea mi escrito, pero escribir libera.
Escribe: Lorena Reséndiz