Triviales como un baile de disfraces”
Joaquín Sabina.
DEBEMOS RECONOCER QUE HAY MUCHAS RAZONES PARA ASEGURAR QUE LA HUMANIDAD ESTA PERDIENDO LA RAZÓN. Entre más buscamos el sentido de toda esta dantesca realidad, solo encontramos respuestas vacías a nuestras más profundas preguntas. Ahora que necesitamos de orientación, estamos más desorientados que nunca. Ante tantas “opiniones”, estamos muy lejos de la realidad. Más ahora, que la información es una industria lucrativa que se renta al mejor postor. Todo lo que vemos, leemos y conversamos a diario, o, a cada minuto, por las “redes sociales” y todos los medios de comunicación, tiene un toque de sospecha que no abona a nuestra concepción del mundo. Triste paradoja, ahora que tenemos más posibilidades a la mano para documentarnos, investigar, leer libros, ver videos, antes difíciles de encontrar, de poder comparar culturas, ciencias y cosmovisiones, nos encontramos más confundidos, controlados, manipulados y encarcelados en los territorios del miedo, ámbito añorado por los detentadores del poder, que no es más que le poder económico global. La Zozobra con base la definición de la Real Academia Española es: Inquietud, aflicción y congoja del ánimo, que no deja sosegar, o por el riesgo que amenaza, o por el mal que ya se padece. En mi opinión, es la sensación que prevalece en nuestra época, una etapa de la humanidad que dicen los “expertos”, en especial los occidentales, que vivimos con grandes “satisfactores”, y elementos de “civilización”, que nos permiten vivir una vida de gran calidad. Habrá que preguntarle eso a la mayoría de los habitantes de este frágil planeta, cada vez más contaminado y amenazado por el mismo ser humano “civilizado”. O nos hacen creer que por estar entretenidos en plataformas, en el mundo virtual y podernos endeudar para comprar cosas que no necesitamos para aparentar lo que no necesitamos aparentar, somos felices. ¿Quién gana con este ambiente de zozobra?. Un ejemplo: Con la pandemia que aún no termina, sin duda, las empresas farmacéuticas, del sector salud; con la guerra en Europa, otra vez Europa, ahora en Ucrania, las empresas armamentistas están de fiesta, mismas que financian a los presidentes (títeres), de los países del mundo libre que ironía tan letal. Ahora se intuye que “la violencia es la respuesta”, el triunfo del cerebro reptiliano ante la razón nos debe preocupar. Para que dialogar, negociar, comprender al otro, sí, ante la amenaza nuestros instintos más animales, y perdón por mencionar a los animales, que en la práctica son menos violentos, más solidarios y amorosos que los humanos. Debemos reflexionar que la violencia es el camino de la derrota de la humanidad. Hoy vamos a toda prisa por ese sentido contrario, será que como dicen los clásicos: “Cada ser trae dentro de si el germen de sus propia destrucción”. Ante la zozobra, la solidaridad, el respeto al otro, y la EDUCACIÓN. Vallamos en contra sentido, de los que nos buscan llevar al precipicio apocalíptico porque así se los dicta las absurdas leyes del sistema capitalista salvaje, que esta creado para salvajes, no seres humanos.
Escribe Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
