Guanajuato, Gto. Octubre 08 del 2019.- María de la Cruz Flores Jaramillo de 28 años de edad abogada titulada desde hace tres años originaria de la capital de Guanajuato, hoy vive una segunda oportunidad para vivir.
Es una de los 300 guanajuatenses que este año han sido trasplantadas con éxito, gracias al programa estatal de trasplante de Guanajuato que han colocado a la entidad como punta de lanza nacional en la materia.
En mayo del 2009, María a un mes de terminar su preparatoria fue diagnosticada con insuficiencia renal cuando apenas tenía18 años de edad.
Ingresó a lista de espera de un trasplante, no sin antes pasar por su mente perder la vida y en ese camino depender de una insuficiencia renal crónica renal aguda que le hizo ameritar hemodiálisis por diez años.
Y aunque hizo grandes amistades durante este proceso con médicos y demás personal de salud donde era atendida, valió la pena porque hoy puede contar otra historia gracias a un trasplante renal que se le practicó el 21 de mayo pasado por medio del Centro Estatal de Trasplantes de la Secretaría de Salud.
“El primer mes fue complicado por una herida de bastante profundidad de 20 centímetros de largo, es complicado valerte por ti misma, luego empiezas a garrar rito, he evolucionado”, contó.
Un guanajuatense de nombre Juan Pablo fue su donador, no conoce cuáles son sus apellidos, aunque siempre lo tiene presente en sus oraciones.
Actualmente María acude al CETRA para recibir medicamentos que permiten no exista rechazo del riñon que recibió.
Estando en la Notaría donde trabaja recibió la llamada que le cambió la vida, personal del CETRA le solicitó que se presentara en la ciudad de León porque ya había un riñon disponible.
“Venía un amigo conmigo cuando hice maleta, en el camino fue hablando con mi familia por teléfono para avisarles de que había donador, llegamos, pero para mi fue un día que menos esperaba”.
Aunque el programa de trasplantes ha funcionado de manera exitosa en Guanajuato, cerca de 1200 pacientes entre los 46 municipios, esperan una llamada telefónica como la que recibió María para recibir una buena noticia que les diga que ya hay donador.