San Juan del Río, Qro., Agosto 27 del 2023.- En inglés titulada “ El último viaje del Démeter “. Seguro este título no hubiera atraído a muchos a verla al cine, ignorantes quizá de que este es el nombre del barco que trasladó al no-muerto de sus tierras transilvanas a la Inglaterra victoriana, ya que es el capítulo quinto de la novela de Bran Stóker, dónde describe como la tripulación es escabechada, uno por uno, en el fatal trayecto, por el icónico vampiro. Igual que pasó en la cinta “ Alien: el octavo pasajero “ dónde la criatura aniquila a los tripulantes de otra nave de referencias marítimas: la “ Nostromo “ ( por Joseph Conrad ), seguramente inspirada en este inquietante capítulo, igual que yo hice para mi cuento “ Terror en el aire “, dónde narro el ataque vampírico a los pasajeros de un avión, que también Guillermo del Toro reinterpretó para una de sus novelas. Recuerdo que hace poco se estrenó otra buena película: “ Renfield “ centrada en un personaje secundario de la novela “ Drácula “. El fiel sirviente hipnotizado que está encerrado en un manicomio y aún allí recibe mensajes telepáticos de su amo; esta cinta fue protagonizada por Nicolas Cage y homenajea, de paso, a otros dráculas de la historia del cine a través principalmente de sus vestuarios y maquillaje, pero que se decanta por la acción, la comedia y el gore más que por el terror. “ Drácula: Mar de sangre “ es una película bien hecha, con algunas caídas en clichés, pero que logra captar nuestra imaginación e interés, y con algunas muertes sorpresivas por inesperadas, excelente fotografía y buenas actuaciones en general, con escasos vistazos a la bestia sedienta de sangre, que se traslada en un féretro lleno de arena transilvana y agarra de menú a la tripulación, hasta llegar a su destino. Al final deja abierta la posibilidad de una segunda parte, ya con Drácula en su nuevo hogar y con nuevas víctimas. Hay que recordar que la novela es un catálogo de las perversiones victorianas y quizá la mejor novela, epistolar por cierto, de este época de gran represión moral, y que por tanto parió muchas obras maestras, pero esa . . .es otra historia.