*Erasmo de Rotterdam.*
EL SESGO COGNITIVO DE CADA DÍA, NUTRE, FUNDAMENTA Y CONDICIONA LA NARRATIVA MUNDIAL. Desde que la información se convirtió en una mercancía la realidad que nos expresan los medios de comunicación tiene un precio. La vulgar paradoja: Ahora que tenemos más acceso a la información, más desinformados estamos. El genial Mark Twain escribió con su sabio humor: “Si no lees el periódico no estas informado; si lo lees estas desinformado.” Ahora se aplica en las múltiples plataformas informativas que el universo virtual nos ofrece, las “redes sociales”, son escaparates dónde se presume todo y lo único que queda es la ficción. Sun Tzu siglos antes nos alertaba: “El arte de la guerra, es el arte del engaño”, y, es de todos sabido, que nos encontramos en una guerra informativa, un vulgar combate dónde la primera baja oficial, es la verdad. “Un sesgo cognitivo es una interpretación errónea sistemática de la información disponible que ejerce influencia en la manera de procesar los pensamientos, emitir juicios y tomar decisiones. El concepto de sesgo cognitivo fue introducido por los psicólogos israelíes Kahneman y Tversky en 1972.” 1. Hoy más que nunca, debemos practicar la valentía de decir la verdad, valentía de dar la opinión aún que haya una cruenta lucha con nuestros “valores” y simpatías, en mi opinión y puede ser polémica, un partidario de un partido político, simpatizante, seguidor, o en el peor de los casos que se obtenga dinero, un lucro de alguien, no es el indicado para opinar, es decir, su “opinión” estará cargada de un sesgo, puede resultar debatible, pero es mi opinión, necesitamos debates objetivos, obvio que un panista, priista, perredista, morenista, petista, todos los istas, tendrán una opinión favorable y buscarán el “argumento”, para descalificar, al contrincante. Es común, es cosa de checar la historia, así fue, es y será. No por ello, nos quedemos paralizados al escuchar, leer y promover a los que a diario hacen El Elogio del Engaño. Como antes escribí, hay que ser valientes y decir lo que pensamos sin temor a decir: Antes estaba equivocado, no se pierde nada, al contrario sería aleccionador. En la antigüedad un personaje muy original y valiente, fue condenado por la misma sociedad de su tiempo, por salir a la calle: Ágora, y conversar con el otro, tratando de llegar a la verdad. En el libro: Los diálogos de Platón, podremos conocer la historia de Sócrates que nos legó este pensamiento: “Más vale sufrir una injusticia que cometerla”. Ser más razonables cada día, es el camino real para lograr una vida llena de valentía. Al final todos sabemos, que no hay mayor valentía que decirle al contrario: Tienes razón. Pocos muy pocos y más en los medios de comunicación, en la política y en la misma vida, pueden presumir de esa valentía. Evitemos El Elogio del Engaño y siempre, a pesar de ir en contra de nuestras convicciones, digamos la verdad. Sócrates tuvo la valentía, también nosotros podemos hacerlo. ¡Todo bien!
Escribe: Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
1.- www.brainvestigations.com/neurociencia/sesgo-cognitivo-negocios/
