Retornar a las aulas en tiempos de pandemia es una gran responsabilidad, un reto, una misión poderosa. Por ello me siento honrado de formar parte del Instituto Sanjuanense de Estudios Superiores. I.S.E.S. Con su profesionalismo aceptó el reto y por ello pienso que es una Institución educativa que marca la diferencia en tiempos de decisiones y objetivos. Imparto en esa gran Institución educativa desde hace años la asignatura de Filosofía del Derecho. He tenido la oportunidad de impartir otras asignaturas pero Filosofía ha sido mi clase favorita. He tenido la oportunidad de conocer a muchas generaciones de estudiantes de Derecho, todos con sus ganas de trascender, de afrontar sus objetivos con disciplina y rigor. Sé que no ha sido fácil para ellos ir los sábados desde las siete de la mañana después de una semana de trabajo y otras responsabilidades. Por ello, si hay estudiantes que valoro, respeto y admiro son los de I.S.E.S. por su esfuerzo y dedicación y ganas de trascender. Al impartir la materia de Filosofía del Derecho noto entre los estudiantes mucho interés por expresarse, por exponer sus ideas, sus dudas y reflexiones. La esencia de la Filosofía ha sido desde sus remotos orígenes en oriente y occidente, ha sido el logos, el poder de la palabra, la razón, que fue el instrumento que nos catapultó a un entendimiento de nuestro entorno, de nuestra vida y al final de nuestro papel en este mundo complejo y lleno de posibilidades para crear pero también para aniquilar. El libro es el elemento más importante para acceder al conocimiento milenario, la lectura es el hábito fundamental para crear debate y opinión. En estos tiempos de “redes sociales”, dónde todos buscamos opinar sobre cualquier tema, con base en nuestros consientes e inconscientes sesgos, culturales, religiosos y políticos, o sólo por no estar de acuerdo con el personaje calumniado del día. A mis alumnos de I.S.E.S. Siempre los invito a leer, documentarse, conocer al otro, sin prejuicios, y aprender a escuchar. Evitar el dogma y optar por la ciencia. Salir a conocer el mundo y no refugiarse en el odio fruto de la ignorancia. Los conmino a leer, investigar lo que piensa el adversario, el enemigo, el rival en resumen el otro. Sin duda, es el mejor procedimiento para iniciar un debate. Es un gran honor que el alumnado acepte mi invitación al debate y a la reflexión. Es ese el objetivo de la Filosofía y más en la Ciencia Jurídica, que es la bella ciencia dónde el ser humana busca en la práctica responder ante los problemas que nos impiden crecer como sociedad. No es sólo prevenir, es antes que nada, consolidar las bases filosóficas y sociológicas y humanas que desde hace siglos, grandes pensadores arrojaron luz entre las tinieblas que nos asechan constantemente. Un abrazo a Carlos Tizoc Mondragón, Laura Mina, y Ricardo Rodríguez por el privilegio de formar parte de I.S.E.S. y A mis compañeros profesores de este Institución mi mayor admiración y respeto.
Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
