Santiago de Querétaro, Qro., Octubre 30 del 2025.- Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) hacemos un respetuoso, pero firme llamado al Gobierno Federal para encontrar la solución efectiva al problema que viven los agricultores de diferentes estados del país debido al precio que se está pagando por la tonelada de maíz ya que no cumple con las expectativas del costo que ellos necesitan cubrir.
Esta situación ha impactado a socios y socias de diferentes Centros Empresariales de
COPARMEX, quienes han visto reducidos sus ingresos e incluso comprometida la viabilidad de
sus empresas, ante la ausencia de apoyos con un impacto real que les permitan mantener sus
operaciones, preservar empleos y seguir contribuyendo al desarrollo económico del país.
Por ello, en conjunto con nuestros Centros Empresariales, reconocemos las legítimas
demandas de las y los dueños de agronegocios, quienes exigen soluciones ante una crisis que
amenaza la rentabilidad, la seguridad y la soberanía alimentaria del país.
A ello se suma la inseguridad que se vive en distintas regiones, donde la extorsión a los
productores mantiene niveles alarmantes. Esta problemática, aunada a la ausencia de apoyos
gubernamentales, coloca a los empresarios del campo mexicano en desventaja frente a sus
pares de otros países, particularmente de nuestros socios comerciales del T-MEC.
La falta de acuerdos con el Gobierno Federal y las acciones de presión de los productores
afectados, han derivado en bloqueos carreteros que han detenido la actividad económica,
industrial y comercial en diversas ciudades, generando pérdidas millonarias a empresarios,
comerciantes y familias ajenas al sector agrícola. Además, los cierres han afectado a miles de
personas, automovilistas, turistas y transportistas que permanecen varados, poniendo en riesgo
su seguridad y su salud.
En COPARMEX hemos promovido siempre el diálogo como mecanismo para construir
soluciones. Este diálogo debe ser eficaz, basado en acuerdos concretos que respondan a las
necesidades reales de los productores mexicanos, de las familias que dependen de su trabajo
y de los habitantes de las ciudades cuya economía depende de la actividad comercial.
Además solicitamos que el diálogo se extienda a productores de todos los estados, para que
los apoyos sean generalizados y equitativos. Esto debe complementarse con una política
integral, que incluya la garantía de condiciones de seguridad, acceso a financiamientos con
tasas preferenciales y la infraestructura necesaria, especialmente para asegurar el acceso al
agua, un recurso vital para la operación de los agronegocios y la continuidad de la actividad
productiva en todo el territorio nacional.
Solo a través de la colaboración entre ambas partes y el entendimiento mutuo, será posible
atender esta crisis con responsabilidad y garantizar condiciones de estabilidad, productividad y
Estado de Derechos en todo el país.



