Se llegó el día, la fecha, la hora, como el ciclo de la luna, del día y la noche, de las estaciones del año, ¡El regreso a clases! En medio de una gran polémica por los contenidos de los libros de texto gratuitos, opiniones divididas, controversia, pero miles de estudiantes regresaron a las aulas.
Para muchos padres de familia el regreso a clases implica varias cosas; madres que ya piden a Dios que las vacaciones pasen pronto y los hijos regresen a las aulas, porque tenerlos en casa es caótico, algunas por la simple razón que trabajan y no hay quien cuide de ellos en el tiempo en que están ausentes y que los chamacos pueden crear desde un inofensivo barquito de papel, hasta una bomba atómica, se vuelven expertos en lucha libre, detectives y constructores. Algunas otras madres, simplemente no pueden convivir con ellos todo el día, son demasiado demandantes y devoran todo lo que hay en casa.
Algunas madres de familia no conocen a su hijo o hijos, porque creen que los mandan a la escuela a que los eduquen, no asumen que la responsabilidad es de los padres de familia, no de los maestros. Muchas familias preocupadas por los gastos que implica la compra de útiles escolares, uniformes, zapatos, mochilas y demás. También es común escuchar malos comentarios sobre el pago de cuotas escolares, que los maestros piden muchas cosas y no escatiman en falsas acusaciones al decir que la educación es gratuita y para acabarla de fruncir, como decía mi madre, las mismas autoridades educativas anuncian con bombo y platillo que las escuelas no deben condicionar la entrada a nadie, que la escuela NO DEBE COBRAR LAS CUOTAS ESCOLARES, si lo hace pone a la orden de los padres de familia números telefónicos para levantar la denuncia, pero, se les olvida decir a los padres de familia que la SEP no otorga ni un peso a las escuelas para escobas, trapeadores, jabón, desinfectante, borradores, pintarrones, mobiliario si hace falta o mínimo reparar el que existe en la escuela.
Cada escuela, al iniciar el ciclo escolar forma un Comité de Padres de Familia, como un requisito de la misma Usebeq, en el caso de nuestro estado, estos padres representan a toda la comunidad escolar, se dan cuenta de las carencias que se viven dentro de las escuelas, algunos son solidarios y hacen su mayor esfuerzo porque los demás padres de familia den una aportación voluntaria, los padres que son conscientes de lo que necesita la escuela, no dudan en dar su apoyo, aquellos que toman como escudo que la autoridad dijo que no se puede pedir un cobro, simplemente no dan nada y así se la pasan, mofándose de aquellos que sí dieron su cooperación y también éstos, que no participan, son quienes más critican lo que los demás sí hacen por ellos y por sus hijos y son los que más exigen.
Hoy, que están en el ojo del huracán los nuevos libros de texto gratuitos se han dicho muchas opiniones a favor y en contra, no puedo ser juez y parte, como docente invito a los padres de familia que antes de emitir una opinión positiva o negativa, se den a la tarea de revisarlos, analizar los contenidos, conocer qué ofrecen a sus hijos, cuál es la propuesta educativa que cambia la manera de enseñar y aprender, de esta manera entenderán de que habla esta reforma educativa, los creadores, lo que desean aprendan los alumnos, .
Cómo docentes estamos preparados para los retos que implica no contar con un libro de Matemáticas, Ciencias Naturales, Historia, Geografía, Formación Cívica y Ética y Lecturas, los libros son un recurso del docente, más no la panacea, estas disciplinas están inmersas en los libros de Escenarios, Lenguajes, y Nuestros Saberes, el trabajo por Proyectos. Me gustaría ahondar más sobre este tema, pero la opinión más importante es la de ustedes padres de familia. Recuerden que la escuela los espera “con los libros abiertos”.
Escribe: Lorena Reséndiz