San Juan del Río, Qro., Agosto 04 del 2023.- Empiezo mi colaboración de esta semana con la trillada controversia sobre los libros de texto para el nuevo ciclo 2023-2024, todo México habla del tema, bueno ya llegó hasta la Curia Mexicana y eso que no los han analizado, solo hablan de lo que hablan todos los mexicanos, especialistas y no. Ahora es tendencia hablar de los libros, tanto que la llegada de los extraterrestres pasó a segundo término. El mismo presidente hace mofa de los marcianos y de los libros, ¿Cómo es posible que él, que minimice este error garrafal en los libros que supuestamente darán conocimiento, identidad y futuro a los niños?
Primero la pandemia nos dejó mal en los aprendizajes de los niños, ahora con la puntada de la Secretaría de Educación, de la representante de esta Secretaría la flamante Leticia Amaya y el responsable Max Arriaga, estamos peor. Ah, pero eso sí, los periodistas tienen en sus manos los nuevos libros y nosotros, los docentes no tenemos nada en las manos. Los libros tienen una carga ideológica repleta de errores, tanto de contenido, ortográficos, de datos, ahora resulta que se puede cambiar la historia, porque en el libro de 5º grado, Nuestros Saberes aparece, que Benito Juárez nació el 18 de marzo y no el 21 como todos lo sabíamos ¿Será que don Benito intenta quitarse días de nacido? Una infografía sobre el sistema solar presenta dedazos y errores ortográficos y esto no lo digo yo, lo dice una erudita en el tema, la astrofísica e investigadora de la UNAM, Julieta Fierro; en un mapa de la República mexicana aparecen confundidos los nombres de algunos estados, Querétaro es señalado como Guanajuato y viceversa, parece que ahora se fomenta la ignorancia y no el aprendizaje.
Max Arriaga ahora decide que va o no va en los libros, ahora la ciencia, los adelantos de la etapa Neoliberal es un peligro para el país, las matemáticas ya no se consideran importantes, de por sí tenemos alumnos a los cuales las matemáticas les cuesta trabajo aprender, existe un rezago en lectura, comprensión lectora, escritura, y los libros plagados de horrores ortográficos, colocar la tilde donde no corresponde, falta de letras en algunas palabras, palabras mal escritas, planeta pasó a ser planera, por lo tanto estos libros son deficientes, ideológicos y no contienen el conocimiento que requiere la educación de los niños, lo más grave del contenido de los libros de texto es no contar con el apoyo a las matemáticas, español y un grave abandono de la enseñanza de las ciencias. Peor aún, no hay un Plan y Programas de Estudio, los docentes tendrán que recurrir a sus conocimientos para realizar el Plan Analítico, entender esta maraña de enredos en los libros, los programas, los proyectos, las autoridades, los directores, los supervisores que están igual que todos, sin saber a ciencia cierta de que demonios trata esta famosa Reforma Educativa ¿Para quién? ¿Para qué? Solo falta que ahora, la imagen del presidente aparezca en todos los libros como el salvador de México.
Soy docente, estoy preparada para seguir formando a mis alumnos con mis conocimientos, mi profesionalismo, mi amor a la enseñanza, me niego a trabajar con incertidumbre, con errores, con presiones, aceptar con la cabeza baja todas las indicaciones y mandatos, seguiré en mi trinchera, en mi aula, dando el cien por ciento para formar alumnos preparados, no adoctrinados, libres de ideologías, que sepan cuestionar, validar, dudar, crear, ciudadanos del provenir que sean mejores que los ciudadanos de hoy.
Escribe: Lorena Reséndiz
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