Buenos días estimad@s lector@s , espero con el corazón en la mano que este año nuevo 2022 nos traiga a todos una mejor vida y muy buenas noticias; salud, trabajo, buena paga para poder sufragar una prueba Covid, porque en el sector público casi no hay. La gente está formada desde las 5-6 de la mañana, y la sana distancia brilla por su ausencia; las personas tosen y se cubren como pueden, no como debieran. El caso es que el Ómicron es mucho más contagioso, no obstante habrá en nuestro país tantos casos como pruebas puedan aplicarse. Con razón al principio de la primera ola de Covid-19 no encontraba uno pruebas de diagnóstico ni por milagro. ¿Recuerda usted que todos los no sobrevivientes ganaban en sus actas de defunción la causa “falla pulmonar de origen desconocido” “falla atípica”, o alguna zarandaja de ese calibre?. Pues ahora, gracias al cielo, hay menos muertes porque esta variante ataranta, pero casi no mata; al menos que el paciente presente enfermedades concomitantes ya muy avanzadas o muy mal tratadas, como sucede en México, donde tenemos enfermos diabéticos que ni siquiera se han tomado el tiempo para hacerse un buen diagnóstico. Me pregunto: ¿Por qué vivimos con la torpe creencia de que a nosotros nada puede sucedernos? Si puede dar un catarro muy fuerte con algunos síntomas, pero como en todo, según el sapo es la pedrada; ahí tiene usted a Lionel Messi ; le pegó el virus y en cinco días está volando de nuevo a Europa desde su natal Argentina, para reintegrarse a su equipo, el Paris St. Germain. Mi abuelita opina que “así qué chiste”, con lo bien comido y cuidado que está ese hombre. Será que según el varo es la pedrada. Y destaco esta noticia porque el martes pasado el doctor Hugo López Gatell aseveró que no se estaba considerando vacunar a los menores de edad en México. ¿Recuerda usted que el encargado de la pandemia en nuestro país aseguró que a los jovencitos y niños no les daba Covid? Hoy nos desayunamos con la buena noticia de que, al menos en Tabasco, comenzó la segunda ronda de vacunación a quienes tienen desde 7 hasta 14 años y meses; al mismo tiempo se atiende a los jóvenes. Me pregunto, ¿qué estará pensando el titular de Salud, doctor Alcocer, quien dijo que él no vacunaría “ni a sus nietos”?; frase que me llevó de inmediato al expresidente Luis Echeverría Álvarez, quien aseguró que “él no controlaba ni a sus nietos”. A Luis sí le creo porque a cierta edad uno no se aguanta ni solo. Pues hasta ahí vamos con el Ómicron aunque ya apareció otra variante en Francia (Ihu), lo que tiene preocupadísima a Europa, aunque también se dice que la fuente de la noticia no es confiable. El que para nada se intranquiliza es Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos, quien apareció en una fotografía acompañado de lo más granado de la delincuencia organizada mexicana, ubicada en la zona que él mal gobierna con la anuencia y voto de muchísimos ciudadanos que por él votaron, se supone, en una democracia con reglas claras y limpias. Puro Tlahuica y CJ Nueva Generación. No le cabe la sonrisa en el rostro al ex futbolista. Como de cualquier manera esto constituye un escándalo en su carrera, Blanco señaló que la fotografía era un ataque proveniente de los “narco políticos”. Ignoro si alguien le aconsejó que cambiara su versión porque podría equipararse a un auto señalamiento (mi abuelita no para de reír). Salió al quite su secretario de gobierno con una mayor batea de babas: no os preocupéis amado pueblo de Morelos; la foto no es de ayer sino de cuando Cuauhtémoc era apenas presidente municipal. Mi abuelita está tronchada de risa y comenta: “Qué demócrata es la criminalidad”. Y, ¿el INE, apá? ¿Por eso le traen tantas ganas a ese pastel? De: Guadalupe Elizalde
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